1. El regalo: Un antes y un después (Decimonovena parte)


    Fecha: 10/07/2019, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba de curiosa!–. Puntualizó dando un trago largo a su brandy.
    
    Estábamos los tres distendidos, cuando a lo lejos se escuchó con claridad el típico sonido de una llamada entrante a un teléfono. El mío no era y por la tranquilidad en el rostro de Almudena, tampoco el suyo.
    
    —¡Mierda! Mi esposo. —Y salió como una exhalación Martha de aquella habitación, olvidándose por completo de su desnudez y del dolor en sus pezones.
    
    Yo acabando de fumar, dejé el cenicero en el piso y con cuidado me acomodé en el centro de aquella amplia cama. Almudena se puso en pie y tomando mi copa y la de ella, se acercó hasta donde había acomodado la bandeja y sirvió otra ronda de Jerez con tres cubitos de hielo y se encendió un nuevo cigarrillo. Regresó hasta la cama y se acostó de medio lado a mi derecha.
    
    —¿Te puedo hacer una pregunta? —Le dije mirándola fijamente.
    
    —Pero por supuesto corazón. —Me respondió, exhalando el humo del cigarrillo directamente a mi rostro.
    
    —Anoche Paola estuvo aquí con muchas personas o… —Y dejé en suspenso la pregunta, en espera de una franca respuesta por parte de Almudena.
    
    —¿Por qué quieres saber eso tesoro?... Te gusta mucho tu compañera. ¿No es verdad? —Evadió con elegancia a mi súbita intriga.
    
    —Gustarme, por supuesto que sí. Sin embargo es que no me cuadra mucho de que viniera aquí acompañada de su novio y quien sabe quién más. Es solo curiosidad. —Le respondí.
    
    —Pues no debería contártelo porque es algo privado, sin embargo te aprecio mucho y entiendo que te encuentres un poco preocupado por su bienestar. Ella está bien, créeme. ¡Lo pasó de maravilla! Me llamó una tarde para que le ayudara a castigar la soberbia y terquedad de su novio. Así que le preparé un encuentro un poco más fuerte con un amo para un tratamiento muy especial para ella y para su pareja. —Al saber eso, se me hizo un nudo en la garganta, imaginando cosas que ni sabía podrían ocurrir en aquella «habitación del pecado».
    
    —¿Ves aquella equis acolchada? Pues allí estuvo sometido todo el tiempo su novio. Ummm, Carlos. Y tu preciosa amiga fue atada con esas cuerdas, amordazada y elevada de aquel trípode. —Y me señaló un soporte negro y alto, que llegaba casi hasta el techo de la habitación, con tres patas afirmadas a una base en el piso y del cual, en el centro se hallaba soldada una gruesa argolla de metal y varias cadenas con grilletes que pendían de ella. Voltee mi mirada hacia Almudena, intrigado.
    
    —«Shibari». El arte de atar, de inmovilizar para obtener placer. —Me ilustró–. Paola posee una personalidad dominante y aquí pudo realizar su fantasía de ser sometida y humillada. Las ataduras a las cuales su amo la sometió, fueron consensuadas, preestablecidas y se trataba de exponer la desnudez de su torso y de todo su cuerpo. Dejar al alcance la piel requerida para el castigo y los orificios para ser profanados, con sus brazos atados a la espalda y luego elevada de sus muslos para girar a plena disposición del dominante. Y todo muy cerca de su ...
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