1. Para eso estamos las amigas


    Fecha: 18/07/2022, Categorías: Lesbianas Autor: Helena, Fuente: TodoRelatos

    ... lengua y siguió tocándome el clítoris con un dedo— me acerqué a sus labios y ella no se apartó—. ¿Te han hecho eso alguna vez?
    
    —N-no— negó con la cabeza, apretando más mi muslo.
    
    —Deberías pedírselo a tu novio, entonces. Se siente muy bien— me acerqué aún más y rocé sus labios con los míos.
    
    —N-no— no se alejó de mi toque, devolviéndome el roce, y cerró los ojos.
    
    —¿No? ¿No quieres que tu novio te acaricie con la lengua?— le lamí el labio inferior y dio un respingo.
    
    —No, él no.
    
    —¿Y entonces quién, preciosa?
    
    —...— se quedó callada, con los ojos cerrados, las mejillas coloradas y la respiración entrecortada.
    
    —¿Quién quieres que te coma el coño, Eva?— le acaricié la cara con la mano que no sostenía la suya y fui bajando por su brazo, su cintura, su cadera. Ella se dejó hacer.
    
    —Qu-quiero que lo hagas t-tú— sonreí contra sus labios y la besé despacio, sin lengua, sólo un roce suave de labios.
    
    —Te haré lo que tú quieras, cariño, pero sólo si me lo pides bien— cerró los ojos con fuerza y negó con la cabeza—. Pídeme que te coma el coño y te juro que me arrodillo para ti y lo hago— volvió a negar con la cabeza—. ¿No? ¿Estás segura?
    
    —¿C-cómo acabó l-la historia?— preguntó tartamudeando, aún con los ojos cerrados y mis labios pegados a los suyos.
    
    —Me corrí en su boca, Eva. Siguió tocándome y lamiéndome hasta que me retorcí de placer y acabé llenándole la cara de mi corrida— gimió muy suave y se apretó más contra mí—. ¿Quieres saber lo que se siente al correrse así?
    
    —S-sí…
    
    —¿Quieres que te coma el coño y te haga correrte en mi cara?
    
    —Sí, sí quiero, Lena, por favor…
    
    —Por favor, ¿qué?
    
    —P-por favor…— frotó sus piernas, inquieta, y yo agarré su pierna por debajo de la rodilla y la hice colocarse a horcajadas.
    
    —Pídemelo— repetí contra sus labios, tomándola de las caderas y frotándola suavemente contra mí.
    
    —C-co…
    
    —Eso es, preciosa, dilo. Cómeme el coño. Sólo tres palabras.
    
    —C-cómeme el c-coño…— murmuró muy bajito y tartudeando.
    
    —¿Cómo? No te he oído, repítelo— estaba siendo dura con ella, pero la situación me estaba calentando mucho y estaba aflorando mi parte dominante—. Repítelo y mírame.
    
    Eva abrió los ojos por fin y me miró. Tragó saliva y se acercó a mi boca. Me miró a los ojos y me dijo:
    
    —Cómeme el coño, Lena. Haz que me corra en tu cara y bésame después.
    
    —Con gusto— y la besé, haciendo que abriese los labios para acariciar su lengua con la mía.
    
    Se agarró a mis hombros con fuerza y se dejó hacer, derritiéndose bajo mi tacto. Continué con el beso mientras metía las manos por dentro de su blusa y le acariciaba la espalda. Se estremeció y se pegó más a mí.
    
    —Tienes las manos frías— rompió el beso y susuró contra mis labios.
    
    —¿Me dejas calentarlas?— deslicé las manos hacia abajo y las metí por dentro de sus pantalones hasta apretarle el culo con mis dedos —. Mmm siempre quise hacer esto.
    
    —Me tocas el culo con frecuencia— se rió mientras se dejaba hacer, complacida con mis ...
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