1. La hija y la bruja


    Fecha: 10/07/2019, Categorías: Incesto Autor: brendy, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Me contaba historias y me sugería buscar un marido. Sus regaños eran un maternal intento de alejarme del peligro de mi casa. Sé que ella sabía que mi padre era el culpable de ser su clienta.
    
    Nunca me dijo cuales eran las hierbas del té. Sin ella estaba a un mes de concebir a otro hijo de papá, sólo que ahora no habría forma de evitarlo. Sería un monstruo, una abominación. E incluso si nacía sano, él lo educaría para follarme a diario cómo él lo hace. Si fuera niña… mi historia se repetiría.
    
    El resplandor me encegueció. Fue un impulso. Mis piernas actuaron por instinto y me llevaron a tomar la única mano que me había dado ayuda. Algunas personas me vieron correr. Padre y uno de los guardias trataron de detenerme. Entré por la puerta justo como había hecho unas horas antes, sólo que esta vez, en vez de encontrarme en un entorno cálido, lleno de hierbas, polvos y animales en frascos, había fuego y humo. La bruja aun vivía cuando llegué a ella. Nos sonreímos justo antes de que el techo cediera y ambas nos convirtiéramos en un recuerdo de tiempos más oscuros.
    
    Me disculpo por el tono sombrío de este relato, aunque en el fondo siento que no debería. Hace tiempo pregunté en el foro por qué buscaban como lectores en los relatos de incesto. Una de las respuestas fue realismo. Me pregunté por el tipo de realismo predilecto del público de un sitio de relatos eróticos. Esto es un experimento. Quiero saber qué tipo de «realismo» les gusta y cuál no. Aunque, a mi parecer, no queremos realidad ni verosimilitud. Lo que queremos es ser seducidos (y seducidas, recuerden que hay morbosas también) en escenarios imposible, pero cotidianos al mismo tiempo. Si buscamos realismo, nos vamos a deprimir. Somos actores pervertidos, mostrándole al publico nuestros intereses y deseos. Románticos de las pasiones y los deseos impuros, donde los padres y las hijas se dejan llevar por pasiones imposibles en nuestra sociedad. Valoremos ese juego… aunque también hagámoslo bien; no hay niñas de diez años con tetas y culos enormes, seamos coherentes.
    
    Esto no es un regaño, bebés. Al contrario, es una disculpa por hacer un relato muy extraño. Si no te gusta, hay más de nueve mil en esta misma sección de Sexosintabues a los que puedes acceder. Esto es porno a fin de cuentas. Tenemos diferentes gustos en morbo. 
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