Vacaciones con amigos - Relatos Eróticos

Vacaciones con amigos

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Sonriendo, Ana volvió a su asiento y, con los labios aún manchados con el semen de su hermano, le dio el mejor beso que nunca le había dado a su novio.

Alba tumbó a su hermana en la mesa, y empezó a lamerle el coño. Le metió un dedo hasta que estuvo lo suficiente lubricado como para meterle 3 o 4. Juan, al ver como su novia cumplía con su reto, se levantó y sin previo aviso se colocó delante de la cabeza de su cuñada y empezó a follarle la boca sin piedad. Alba lo vio y empezó a chorrear. Al poco tiempo María empezó a agitarse, sintiendo uno de los mejores orgasmos que había tenido nunca. Juan paró antes de correrse, puesto que quería seguir jugando esa noche, y se sentó en su silla. Ana no pudo aguantarse, se levantó y se dirigió hacia Juan. Se puso a horcajadas sobre la polla del amigo de su novio y bajó sus caderas, empalándose el coño con esa polla. Manuel se quedó atónito, sin saber como reaccionar ante aquella acción por parte de su novia. Veía como estaba botando encima de su mejor amigo, y aquello le estaba excitando como nunca antes. Así que volvió a cogerse la polla y masturbarse viendo aquella escena, por un lado, a su querida novia siendo follada por su amigo de la infancia, y por el otro lado a las dos hermanas que ya se habían colocado en la posición del 69. Kevin no podía creerse lo que estaba viendo, pero su polla volvió a ponerse a su máximo tamaño y grosor. Se levantó y se dirigió a su hermana. Ella notó como otro par de manos tocaban su cuerpo y algo rozaba la entrada de su ano.

- Cariño por el culo no, que nunca lo h….

Pensando que era su novio se dio la vuelta. Impresionada, vio como su hermano apuntaba a su ano con aquella monstruosa polla. Kevin se lubricó la polla con un poco de saliva, y sin miramientos, se la empezó a meter, sin intentar dilatarle el ano antes.

- ¡Kevin! ¡Por favor para, que me estás haciendo daño!

Kevin, haciendo caso omiso a las súplicas de su hermana, se la clavó hasta los huevos. Ana sintió como si estuviera en un sueño. Seguía botando sobre la polla de Juan, y ahora, notaba la polla de su hermano hasta las entrañas. Kevin empezó a embestirla, parecía un toro sin control, incluso hizo sangrar un poco a su hermana. Ella pasó de notar dolor a notar el mayor placer que había sentido en su vida. Se sentía plena, llena por ambos agujeros y con sus enormes tetas botando sin control.

Al poco tiempo, Juan no pudo aguantar más y se corrió, muy dentro del coño de Ana. Kevin seguía embistiendo el culo de su hermana, hasta que Juan se apartó, por lo que agarró a su hermana en brazos y la acostó en el trozo de mesa que quedaba libre, boca arriba, dejándola en una posición en la que veía a su hermana con las piernas abiertas, con aquel precioso coño totalmente abierto y con semen dentro, con aquellas perfectas y enormes tetas, con aquella preciosa cara de la cual siempre había estado enamorado…

Se la metió por el coño hasta el fondo, hasta que notó que su polla no podía entrar ...