1. Los secretos de Jota: Fraternidad táctica (XI)


    Fecha: 11/03/2019, Categorías: Gays Autor: FabianSS, Fuente: TodoRelatos

    Los siguientes meses a aquella noche en la que Juan había follado por primera vez la boca a un chico gay - y no a cualquier gay, sino al hermano de la chica con la que mantenía una relación de follamigos -, su actitud empezó a cambiar gradualmente.
    
    Se deslizó suavemente de odiar al mundo gay con toda su ira, a empezar a utilizarlos para su beneficio, placer y disfrute. “¿Por qué odiar algo si puedes usarlo en tu beneficio? El odio no es práctico” se decía a si mismo en un intento, tal vez, de acallar voces que no quería escuchar dentro de su cabeza.
    
    Tras aquella intensa noche, y tras finalizar la primera clase de un viernes oscuro y resacoso, Cesar sacó una valentía impropia de su carácter para acercarse al grupo de Juan, Paul y dos amigos más que siempre estaban junto a ellos. Intentó serenar su nerviosismo y con la mirada baja saludó a Juan de forma rápida y seca.
    
    Jota le miró indiferente. Casi como si no lo conociera. Como si horas antes su pollón no hubiera estado atravesando la garganta de aquel chico que se escondía tímido tras unas gafas negras de pasta dura.
    
    Todos se rieron, incluido Jota.
    
    César se quedo en el sitio, nervioso y callado. Pero excitado. Siempre se odiaba no poder ser más directo y enfrentarse a los tíos guapos como Jota. Se sentía inferior y eso lo canalizaba con el placer sexual de la sumisión.
    
    Pero Jota, Jota era superior a cualquier tío por el que hubiera sentido esa sumisión. Tenía un poder, un magnetismo y una confianza nunca antes vista… eso le excitaba y asustaba más.
    
    A las 17, puntual, sonó el timbre de la casa que los dos hermanos compartían.
    
    Al mismo tiempo que el sonido chirriante se propagaba invasivo en forma de ondas por toda las estancias de la casa, Cesar empezó a temblar más de lo habitual. Había pensado mucho en qué ponerse aquella tarde. Y al final se había decidido por unos pantalones blancos vaqueros de pitillo que remarcaban su enorme y abultado trasero, un polo amarillo que apretaba sus pectorales y unas zapatillas Vans que su hermana le había regalado por su último cumpleaños. Al final de aquel estridente sonido salió rápidamente de su cuarto al salón y se sentó en el sofá con sus libros de macroeconomía.
    
    Verónica salió de su cuarto con un vestido de flores y nada debajo. Había quedado con Juan para ayudarle con varas asignaturas, pero ambos sabían que solo iban a follar.Y Verónica se sentía un poco mal por lo de la discoteca así que quería recompensarlo con creces.
    
    Juan, esperando en la puerta con una mochila negra al hombro, vestido con una camiseta interior blanca de tirantes muy ajustada que dejaban ver la parte alta de sus musculados y marcados pectorales, una camisa abierta holgada de color verde uva con botones negros por encima de unos pantalones anchos vaqueros, una zapatillas blancas y una gorra del revés, se sentía poderoso yorgulloso de tener a los dos inquilinos de aquella casa a su servicio, y pavoneante, esperó a que Vero le abriera para reventarle el coño ...
«1234...»