1. Los pies de mi papá


    Fecha: 08/06/2022, Categorías: Fetichismo Autor: Drake, Fuente: SexoSinTabues30

    ... mi padre masajeándose los pies, solo le faltaba gemir para que mi mente explotara, la escena era increíble y deseaba con todas mis ganas ser yo el que lo haga, pero no estaba del todo seguro que me permita hacerlo, trague saliva y le dejé sus sandalias en el piso, tomé los zapatos y me los llevé al cuarto, estaba por ponerlos en su caja cuando se me ocurrió que podía olerlos, me aseguré que no me viera mi padre y llevándome uno de los zapatos aspire hondo, fue la gloria.
    
    De adentro del zapato un calor emanaba, el olor era sin igual y me tenía completamente excitado, metí la mano y Dios estaban húmedos, y por dentro pude sentir que tenían la forma de los dedos de mi padre del uso que les daba, estaba completamente decidido a seguir con esto y después de eso, de cenar y de aguantarme como capeón el hacerme una paja en mi habitación llegó la hora de dormir, yo estaba inquieto y mi papá lo notó, me preguntó si estaba bien y después de un nervioso “si” él se encerró en su habitación y yo en la mía, esperé más de una hora y cuando por fin estuve seguro de que estaba completamente dormido salí de mi cuarto.
    
    Con cuidado abrí la puerta de mi papá, el hombre roncaba como un oso y lo pude ver, ahí recostado boca abajo con la sabana cubriéndole parte del cuerpo, se había quitado el traje quedando solo con su bóxer y los calcetines que había usado hoy, eran negros semi transparentes y por la tensión que hacía la tela podía notarse sus talón, suspire y entré, mi idea era solo tomar sus zapatos y masturbarme con ellos en mi habitación, pero un clic en mi cerebro me llevó a cometer algo más, vi el pie de mi papá, estaba ahí sobre la cama reposando y deseoso de que alguien lo atienda, sentía la boca seca y el corazón me palpitaba fuerte, pero estaba decidido y con cuidado le acaricie el talón, y al ver que no se inmutaba sonreí victorioso.
    
    Con más confianza empecé a acariciar el pie completo, era completamente suave por la seda del calcetín, yo no podía creer lo que estaba haciendo y lo único que podría hacer que mejorara era si sacara el otro pie, pues como si hubiera escuchado mis pensamientos y en un movimiento que hizo con todo el cuerpo su otro pie estuvo descubierto, yo estaba que no me lo creía, acaricie con lentitud disfrutando el momento, ambos se sentían muy suaves y en los dedos se hacía más rígido, estaba endureciéndose por el sudor de sus pies, bajé una manos para acariciarme el pene sobre el bóxer pues al igual que mi papá yo solo duerno en interiores o desnudo cuando hace mucho calor.
    
    Seguí mi azaña hasta quitarme la prenda que ya comenzaba a estorbarme y, después de un rato de acariciar ambos pies y ya teniendo el pene duro y liberado pensé en que debía pasara al siguiente nivel y con mucha confianza de que no se despertaría me incline hasta tener ese par de pies lo suficientemente cerca de mi nariz y aspire hondo, el hedor se impregnó y aunque muchos estarían asqueados yo estaba completamente excitado, tanto que ya no me importó e ...