1. Navidad con mi tía


    Fecha: 06/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... como es, asi como yo?
    
    -No, si no tengo novia ni nada.
    
    -MM, que pena, debés estar tan solito, en esta noche, así que entonces, vamos a brindar, mi amor, por esta Navidad juntos, aquí los dos solitos.
    
    Brindamos varias veces, hasta que me miró nuevamente fijo a los ojos.
    
    -Tenés las manos temblando, a ver damelas- y me tomó ambas manos , que estaban temblorosas de la ansiedad que me mataba.- amor, no me tengas miedo, al fin y al cabo somos familia. Mirá, yo también estoy un poco nerviosa- y me posó las manos en el pecho, dándose vuelta , mostrándome el par de tetas más espectacular que había visto en mi vida.
    
    -Tocame , sentís mi corazon? –me dijo
    
    -Claro que te siento- dije, con la pija a punto de explotar en mi slip.
    
    -Tocame así, así, nunca tocaste a una mujer, verdad? Vení que tu tía te va a enseñar, si es que querés.
    
    Yo mudo, solo obedecía las órdenes.
    
    -Mmm, sí , papito, así, vas a ver como tu tía querida te va a hacer un hombrecito en esta Navidad. Eso sí, mi amor, prometeme que nunca vas a decir nada a nadie, si? Quiero que estemos vos y yo esta noche como hombre y mujer, te voy a dar todo lo que me pidas, absolutamente todo.
    
    Sus manos guiaban sabiamente las mías, por todo su pecho, hasta que me las soltó para tomarme de la cara y encajarme un beso como nunca antes tuve, su boca era una fruta carnosa tibia, me mordía los labios, su lengua se hundía en mi garganta y jugaba con la mía como una mariposa de fuego, investigándome por dentro. Su perfume me invadía y me volvía loco, sentía el olor a piel mezclado con su perfume, y ya no tuve conciencia de nada más que ella y yo, en mi pieza, solitos a la luz de la lámpara, anudándonos el uno al otro.
    
    Su piel suave y tibia como seda, se refregaba por mí, como una serpiente enroscándose, me sentía todo un macho retorciéndome contra su cuerpo.
    
    Me quitó el slip y mi poronga saltó afuera triunfal, como una espada a punto de dar batalla.
    
    -Mi amor, tu pija es hermosa, así rosadita y suave, me encantan las pijas de los muchachitos como vos, son tan tiernas y calientes….
    
    Acto seguido, comenzó a acariciarla tiernamente, con un suave vaivén de sus manos, yo estaba volando por los aires, me tocaba los huevos, la ingle, mientras su boca seguía ocupada en lamerme los labios.
    
    Luego, fue directo hacia mi pija, la atrapó en sus labios, succionándola y elongándola hacia la punta, tragándosela hasta la raíz, una y otra vez, lamiendome, y no pude contenerme, por supuesto, acabé y acabé como un loco en su boca. Ella no dejó escapar ni una gota, se bebió mi acabada entera, y me dejó la pija limpia y rozagante.
    
    -Papito, qué hermoso, sos tierno hasta para acabar, me encanta estar con vos, si sabía te buscaba mucho antes-me dijo susurrándome.
    
    Siguió lamiéndome, esta vez por debajo de los huevos, iba hacia atrás, no podía creer lo que sentía, me encantaba como me exploraba con la lengua, era toda una perra experta, me tocaba el agujero del culo con su lengua, lamiéndolo y ...