1. Navidad con mi tía


    Fecha: 06/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... quedé a dormir. Y vos, no salís?
    
    -Es que se suspendió la reunión donde iba, así que también me quedo, ya somos dos. Estaba buscando donde poner mis zapatos para no hacer ruido.
    
    Se descalzó, y sus pies me parecieron divinos, deslizándose sobre el piso como un ángel.
    
    -No querés bajar a brindar conmigo, así nos hacemos compañía? O querés que suba yo?- me preguntó desafiándome, mientras yo casi me desmayo.
    
    -No sé..n.,n..no sé, lo que vos quieras…..- tartamudeé, poniéndome totalmente en evidencia ,
    
    Ella me miró fijamente, como calculando algo, evaluando lo que iba a hacer, durante unos segundos que me parecieron una eternidad.
    
    Finalmente, tomó una botella de champagne, dos copas, miró cuidadosamente alrededor para comprobar que no hubiera testigos, apagó todas las luces, y haciéndome ssshhhh con el dedo índice sobre su boca, comenzó a subir la escalera.
    
    Yo, en slip parado al final , quedé mudo viéndola avanzar, con su vestido marcando sus piernas, como un leona , mirándome fijo a los ojos, y con una semisonrisa en su boca que parecía que me iba a destruir.
    
    -Vamos a tu pieza, para que no nos vea nadie, vamos a estar más tranquilos por si los viejos se levantan al baño- me dijo, y enfiló directo delante de mí, mostrándome el camino.
    
    Ella pasó primero, luego yo, y acto seguido, ella misma cerró la puerta, y se tiró sobre la cama.
    
    -Encargate de abrir el champagne, vos que sos el machito aquí-dijo remarcando la última parte-
    
    -Yo me quedo aquí, tirada en tu cama, esperando lo que vos hagas- susurró sonriendo, maliciosamente, jugaba conmigo ya que se daba cuenta del pánico que yo tenía.
    
    De alguna forma logré descorchar el champagne helado, y ella aplaudió riéndose:-muy bien, si sos hombre para abrir un champagne, quiere decir que sos capaz de hacer muchas otras cosas.
    
    -Ah, sí, claro,- dije, por decir algo para no parecer tan tonto- pero esperame, me voy a poner algo.
    
    -Quedate así nomás, que te queda bien. Siempre me gustaron los flaquitos, así que por favor no te pongas nada encima, dejame verte como te queda eso.
    
    -Es que me siento avergonzado, así .
    
    -Ah, bueno, entonces ya tengo la solución. Vamos a emparejar la situación y listo, así estaremos iguales los dos – Dicho esto, se comenzó a sacar el vestido tan lenta y seductoramente que me enloqueció, sentí mi verga crecer en mi slip en forma incontenible y debí sentarme para intentar disimular un poco.
    
    Ella estaba boca abajo, así que no podía ver sus pechos, pero ella igual me veía.
    
    -Ajá, así que tenemos aquí a un potrillo- dijo, sonriendo- Estás igual que en el comedor, cuando quisiste disimular, pero a mí no me engañaste, se te notaba muy bien el pitito paradito ahí, mi amor. A tu tía no quieras engañar, así que a ver, contame- dijo sirviendo el champagne en las copas- qué cosas te gustan de una mujer?
    
    -No sé qué decir, en realidad me gusta todo lo que estoy viendo ahora, no te voy a querer engañar, ya viste como estoy.
    
    -Ajá, ya veo. Y tu novia, ...