1. Las refugiadas 2 - Nochevieja de horror (final)


    Fecha: 11/03/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: JBWriter, Fuente: TodoRelatos

    ... dentro hasta que vio que ya no sangraba. Cerró la herida. Metió los órganos en una bolsa con el símbolo de peligro biológico.
    
    Indicó a Yaroslav que soltase el torniquete después de poner un juego de bolsas nuevas en el gotero. Solo queda una de cada en el armario. Entonces rajó la pantorrilla de la mujer. Salió una cascada de sangre. Pidió que apretase de nuevo el torniquete. Tomó la arteria perforada y la cosió. Ordenó soltar poco a poco el torniquete. Se sintió satisfecho cuando vio que ya no salía a borbotones, aunque perdía y apretó gasas en la arteria, sujetándolas con nuevos puntos. Retiró con pinzas varios tozos de hueso y usó cuatro soportes metálicos , dos en cada huso, para unirlos. Dejó un drenaje y no cosió completamente la herida.
    
    Arsen cogió el teléfono y avisó que la enferma ya estaba bajo control, que no podía hacer más que esperar la propia naturaleza y que necesitarían suministros adicionales.
    
    —En setenta y tres minutos es el cambio de turno —se oyó por los altavoces—. Espere entonces para salir en la sala superior. En cuanto a los suministros curse el formulario ochocientos treinta si son para enfermería, ochocientos treinta y tres para la paciente y ochocientos cuarenta y cinco si son para reponer su propio material gastado.
    
    Vigilaron durante una hora más a la paciente ya que no podían hacer otra cosa. El doctor se conectó desde el terminal y rellenó varios formularios. No se molestó en solicitar más anestesia, sabia que no se la repondrían y además le volverían a amonestar. Pero sí pidió una alimentación adecuada y abundante para ella y una silla de ruedas.
    
    —Dentro de tres días volveré a visitarla y acabar de cerrar la herida de su pierna —informó el doctor—. Hasta entonces me temo que necesita atención permanente. Quizá después, también, pero hasta entonces no estaré en disposición de cancelar la prioridad rojo uno y solicitar que uno de sus compañeros lo sustituya… varios por turnos en realidad.
    
    —Nadie me espera en casa. —Yaroslav se encogió de hombros—. Preferiría quedarme con ella hasta que decida que baje a su celda.
    
    —En ese caso avisaré a su supervisor —replicó el doctor—. Para que lo sustituya en los próximos turnos. Si el informe inicial no es revocado y envían otro médico podría estar aquí más de un mes.
    
    —No me importa. —La señaló—. Siempre que sea por su bien.
    
    El doctor guardó la bolsa con los restos en el maletín. Regresó a su casa, metió la bolsa en el congelador y envió tres correos electrónicos. El primero al supervisor de guardias, informándole de la nueva ocupación de Yaroslav Mamedov hasta el alta de la paciente. No le había dicho el apellido, pero él tenía un dosier de cada guardia. El segundo a su supervisor en el FSB. En él le advertía del riesgo de muerte de la prisionera debido a lo que consideró una negligencia grave de los interrogadores y de los guardias implicados. Considero que si bien el aborto debería haber estado supervisado previamente por él lo más dañino fue no ...