1. Compartiendo la cama con una pareja de lesbianas


    Fecha: 02/07/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Geronimo68, Fuente: CuentoRelatos

    ... sea ella sola al momento de tener sexo para engendrar. El momento es tan importante para nosotras que ambas deseamos que yo esté presente. Espero me entiendas. Quiero sentirme parte y la forma es esa. No por miedo, no por desconfianza ni nada parecido. Además (y por eso te elegimos) necesitamos que no sea un acto frío y mecánico con el único fin de engendrar. No hablemos de amor aparte del nuestro, pero si de un cariño, de afecto…
    
    -Bien… me parece bien, acepto y la decisión está tomada, Soledad!
    
    -Gracias! Nos tomaremos el tiempo necesario y lógicamente lo haremos cuando ella esté en sus días fértiles…
    
    -Está bien. Nos vemos entonces. Dale mis saludos a Brisa… Le di un beso y nos despedimos.
    
    Me lo tomé muy seriamente. Tanto que durante la espera no volví a tener sexo. Quería estar fuerte y “cargado”…
    
    Pasó a lo sumo una semana hasta que mis amigas se contactaron otra vez conmigo. El momento había llegado y habríamos de reunirnos en su casa para consumar el esperado acto. Esa misma noche me acerqué hasta el lugar. Me recibieron con alegría y me invitaron a una copa. Nada de bebida alcohólica, por supuesto. Estaban radiantes. Brisa, quien habría de ser fecundada, se veía realmente hermosa. Se abrazaban y mimaban mientras hablábamos.
    
    -Gerónimo, dijo Soledad… Cuando estés dispuesto, ya sabes.
    
    -Pues… indíquenme el camino!
    
    Las seguí hasta la habitación. Estaba toda adornada de flores y agradablemente aromatizada. La cama era una invitación a acostarse. Me acerqué y las abracé casi más paternalmente que como ocasional amante. Me besaron y se besaron. Lentamente y como en una ceremonia me fueron llevando a la cama.
    
    -Queremos, si a ti te parece, comenzar nosotras… dijo Soledad. Hacer el amor hasta que ella, mi amor, esté lista para recibirte. Por supuesto que puedes sumarte cundo quieras. Ni falta hace que te lo diga.
    
    Nunca había estado en una situación así. Solo sabía que, al menos de observarlo en videos, el acto entre dos lesbianas me podía poner cachondo. Por lo pronto me senté en una banqueta mientras ellas se besaban y acariciaban en el centro de la cama. Más temprano que tarde la ropa fue quedando de lado. Dejaron su desnudez a la vista y ya eso fue un punto de partida para mis ganas. Realmente brisa estaba más buena de lo que me parecía con ropas. No era alta. Un muy buen par de tetas medianas. Estaban de rodillas sobre el lecho en ese momento con Brisa de espaldas a mí y pude apreciar que también portaba un más que interesante par de nalgas…
    
    Ya al poco rato directamente se estaban propinando una de manoseos y chupada de tetas increíble! Soledad mayormente jugaba el papel de hembra dominante y Brisa recibía las atenciones entre suspiros y gemidos. Era excitante de verdad y mi cuerpo tomó nota. Ya tenía la verga dura. Mientras ellas estaban atareadas, me fui desnudando hasta quedar totalmente en bolas. Las miraba y me la meneaba despacio. Esperé cierto tiempo y me acerqué en tanto Soledad le dedicaba a Brisa una ...
«1234...»