Historias del tolita 6 - Relatos Eróticos

Historias del tolita 6

... calentona.

__¿Quieres comer algo un desayuno?__ la verdad es que tenía hambre de comida y por supuesto de verga también. Me acorde de Rosendo, que sin saber, había abierto un mundo exquisito y nuevo para mí. Y yo pensaba recorrerlo y explorarlo al máximo.

De todas maneras comimos el desayuno con Gos. Luego salimos a caminar por un parque lleno de flores y arboles verdes y frescos.

Luego fui corriendo al baño, siempre me pasaba, quede limpito. Me lave muy bien sin saber lo que pasaría pero intuyéndolo.

__¿Te sientes bien?__ pregunto Gos sonriendo y mostrando uso dientes perfectos.

__Si muy bien Gos…

__La verdad es que eres muy lindo o entre nosotros podré llamarte…mi zorrita…mi preciosa…mi linda cariñito… ¿te gustaría?__ fue diciéndome, susurrándome al oído mientras acariciaba mis brazos desnudos.

__Ay Gos…tu puedes llamarme como quieras__ dije apoyándole la cabeza en su pecho fuerte, así escuche retumbar su corazón que galopaba enloquecido. Mi cola chorreaba jugos de calentura. Seguramente Gos lo intuía fue acariciando mi espalda, mientras me conducía por pasillos en la casona.

Entramos a un baño que era un lujo.

__Ven vamos a tomar un baño…__ el lugar era enorme y una especie de bañera grande nos esperaba rebalsando de agua y espuma. Enseguida Gos empezó a quietarse la ropa, quedó desnudo rápidamente. Su víbora se movía entra las piernas, unas bolas grandes y peludas se dejaban ver, llenas de leche.

Se acercó pegándose a mí y por detrás quito mi musculosa y se apretó a mis pechos erguidos y duros en tanto me chupaba y besaba con extrema calentura y delicia mi cuello.

Luego con parcial ceremonia, desprendió el botón de mi shorcito y luego tiro hacia abajo con cierto trabajo hasta que cayó al suelo y enseguida se prendió a mis nalgas calenturientas.

__Ohhh mira lo que es este hermoso y lujurioso culote putita preciosa, ohhh cintura de mujercita, ahhhh que caliente me tienes…__ las acarició, apretándolas, pasando por ellas las palmas de sus gruesas manos. Mi pija estaba alzada al máximo, a reventar. Mordió mi cuello y lo chupo con ganas restregando por mis lunas un pedazo de carne brioso.

Se metió en la bañera y se apoyo contra uno de los lados, me tomo de la mano, invitándome a entrar. Me senté entre sus piernas, con su pedazo apoyado en mis nalgas y en parte de la espalda, el me pasaba sus manos húmedas por los pechos, pellizcando, apretando, acariciando y arrancando gemidos de mi garganta.

Masajeaba mi pija dura, entregada a sus caricias. La estrujaba y besaba mis orejas y mi cuello. Chupaba, mientras seguía jugando con mis partes, un dedo ya me había penetrado. Abriendo mi ojete.

__Ahhh Gos así, mi cola está ardiendo…ohhh…

__Te gusta mucho zorrita, pequeña, putita…eres una delicia, quieres mi verga, lo sé y papi te la va a dar…

__Siii quiero tu pedazo, lo quiero para mi, ahhh, dámelo de una vez, anda Gos, no te hagas desear…__ Las aguas mansas no hacían delirar de placer y estábamos tan cómodos ...