1. Crónicas de un seductor III (Viaje de generación y María Fernanda) Parte 1.


    Fecha: 02/07/2019, Categorías: Intercambios Autor: Pemagao, Fuente: SexoSinTabues30

    Habian pasado ya algunos meses desde el primer encuentro con Berenice, yo seguía con mis actividades habituales, y si, aun me seguía cojiendo a Anita y Cecy. El curso estaba por terminar y era bastante la emoción, ya que en este caso estaba a punto de graduarme de la secundaria, e iniciar una nueva aventura en la preparatoria. Todos mis compañeros y un servidor, estábamos entusiasmados por el viaje de generación, habiamos pagado 3 días y 2 noches de hotel con todo incluido en Puerto Vallarta, sin bien nos acompañaban los organizadores del viaje y 2 profesores como chaperones, todo estaba mas que dispuesto para ser un viaje inolvidable.
    
    – Que tal Alex, ya listo para divertirnos – dijo Bere, mientras se acercaba tomada de la mano de una morena impresionante, de cabello negro rizado, pechos voluptuosos entre 32 y 34B, y unas nalgas impresionantes, que invitaban a hacerse mas de una puñeta mental.
    
    – Ella es Mafer, mi novia, creo que ya te habia contado de ella – dijo Bere mientras picaramente me cerraba un ojo. María Fernanda extendio su mano y con una vos dulce e hipnotica cual sirena de fabula, se presento y me dio un beso en la boca. Devo confesar que me aturdio un poco, pero eso solo fue el preámbulo de lo que me esperaba durante esa noche, en ese autobus rumbo a Puerto Vallarta.
    
    – Mucho gusto, me moria de ganas de conocerte, Bere me platico cosas muy interesantes de ti, ojalá nos podamos conocer mejor durante el viaje – Dijo mientras me giñaba el ojo, para despues diriguirse a dejar su maleta en el compartimiento de equipaje del autobús, al tiempo que Bere me tomaba del brazo y me dirigía al interior del mismo.
    
    – Que le dijiste chismosa – Le pregunté a Bere un poco apenado, aunque en el fondo ua me hacía una idea de sus plaricas, con respecto a mi persona.
    
    – De verdad perdón, pero no pude dejar de contarle, discutimos en una ocasión que me confeso que se cogió a un wey, y por sacarme el coraje le conte todos nuestros encuentros, desde la biblioteca hasta hoy. Y en lugar de enfadarse con migo, creo que nada mas le antoje – .
    
    Mientras hablaba, yo no podia dejar de tener imaguenes en mi mente de esa par de hembras desnudas en la cama, tocándose y lamiendo sus bulbas, era una ecena bastante excitante, por un lado Bere con su puchita rosadita y sus bellos pubicos sedosos que ya conocia con aterioridad, abriendose para rosar bulbas, como amazonas exuberantes en posicion de tijeras, bezando y lamiendo sus clitoris hasta extraer sus dulces jugos vagonales.
    
    Mientras yo repasaba esta ecena en mi mente, nos dirijimos a abordar el autobús y ubicarnos en nuestros respectivos asientos.
    
    – Entonces nos pusimos de acuerdo, y queremos coger las dos contigo – Esta ultima frase me trajo de nuevo a la realida y me provoco tal erección, que fui incapas de escoder.
    
    – Chiquito, parece que no te desagrada la idea, y a el menos – me dijo Bere mientras señalaba a mi entrepierna con una mirada malisiosa y sexy.
    
    No recuerdo cómo, pero en un ...
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