1. Llego a casa y rápidamente mis sentidos me dicen que algo no va bien.


    Fecha: 01/07/2019, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... aliento y me preparo para ver como mi mujer le come la polla a otro con total impunidad. Conozco a Diana y por su mirada puede intuir que está insegura, nunca ha sido muy fogosa y supongo que esto lo hace empujada solamente por la rabia de saberse cornuda.
    
    Mi cielo esta parada frente un falo de unos 20 centímetros, noto como admira ese tronco, puedo imaginar sus pensamientos al comparar ese portento de la naturaleza con mis escasos 11 centímetros. Diana toma con su mano la polla de mi enemigo anónimo y no puede abarcar con sus dedos todo el perímetro de semejante polla.
    
    Llega el momento de la verdad, mi amor abre la boca y deja pasar esa enorme polla entre sus labios carnosos. Me quedo perplejo al descubrir que mi santa esposa no tiene ningún reflejo de vomito cuando el desconocido empuja su cabeza hasta que veo con asombro como los labios de mi mujer tocan el pubis del extraño. Es algo digno de admirar, si no fuese por qué es mi esposa. No se aparta, no hace ningún gesto de resistencia, simplemente veo como un hilo de baba se descuelga de su boca y empapa las pelotas de su amante. Tras unos largos segundos con la polla violando su garganta empieza a mamar frenéticamente felando por entero ese enorme miembro. Los gemidos del hombre quedan eclipsados por el gorgoteo que emite mi mujer desde los más profundo de su garganta. De las pelotas de su amante no paran de fluir hilos de baba que van cayendo sobre el sofá. Me centro en el vídeo e identifico donde estaban hace escasas horas, ahí está, la tela esta empapada. Estoy tocando con mis manos las babas de mi mujer mientras se comía una polla.
    
    Diana me saca de mi ensimismamiento cuando me llama a través del televisor-Gracias, no sabes cuánto necesitaba esto cielo, siempre me ha gustado la sensación de estar llena de polla y contigo esto es imposible. Me muero para que veas cómo me llena por todos mis agujeritos- conozco a Diana y sé que su culo es un templo para ella, es un farol. Espero.- Apenas un milisegundo el extraño sigue follando la boca de mi mujer volviendo los gorgoteos a ser el único sonido audible en la sala. El extraño separa la boca de mi mujer de su polla y la empuja rudamente contra el sofá. Diana me ofrece su coño y su culo a cuatro patas con los brazos apoyados en el cabecero del sofá. Veo como el extraño agarra a mi señora por las nalgas y se las abre de par en par. El coño de Diana es una perla brillante debido al reflejo de la luz en sus jugos. El coño de Diana es digno de admirar sus labios son realmente carnosos, de hecho me encanta apretárselos con mis dedos y ver como su clítoris aparece entre ellos, pero a pesar de ser unos labios grandes no cuelgan lo más mínimo simplemente se hinchan y lubrican dándoles un aspecto realmente apetecible. Noto como mi polla se pone dura bajo mis pantalones. ¿Me estoy excitando viendo a mi mujer follada por otro?
    
    Justo antes de penetrar a mi amor el extraño le da un sonoro cachete y su mano queda marcada en su nalga
    
    -Ahh joder- ...
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