Los huevos de Luis - Relatos Eróticos

Los huevos de Luis

... hasta que llegó un punto en que Luis solo quería que terminase de una vez con aquella humillación.

No supo cuanto tiempo estuvo, pero el tiempo transcurrió muy lento para él.

Lo soltó cuando ya había acabado de humillarle. Luis no dijo nada, en silencio, abandonó la casa y desnudo regresó a la suya donde estuvo días sin salir por vergüenza.

Las siguientes noches Lely se masturbaba tan fuerte como podía, haciendo que Luis escuchase sus gemidos. Sabía que estaba en la habitación de al lado. Lo mejor era imaginarse la escena con el chico desnudo, con bolsas de hielo en sus huevos pues aún tardaría un tiempo en poder recuperarse con total normalidad.

Para el joven lo peor no era la humillación sufrida de la cual nunca se podría recuperar, sino que en aquellos momento el poder empalmarse era completamente imposible pues el dolor se lo impedía y sus testículos, esos de los que siempre estaba tan orgulloso, ahora estaban hinchados, rojos y al mínimo roce le dolían.

—Nunca tuve que haber hecho eso—pensaba entre lágrimas mientras la mujer en la otra pared gemía de puro placer.

El marido de Lely no tardaría mucho en regresar y ella mientras lo hacia le contó todo lo sucedido. En lugar de enfadarse, esto aumentó la dureza de su enorme polla pues él si era un macho y se aseguraron de decirlo bien alto.

—¡SI, ME ENCANTA TU ENORME POLLA, NO COMO LA DEL VECINO QUE LA TIENE MUY PEQUEÑA!—gritaba ella.

Aquellos insultos hicieron mella en el orgullo del joven que tras recuperarse, se convirtió en la puta de la pareja. Pero eso ya es otra historia.

FIN

Espero que les haya gustado este breve relato, dedicado a un seguidor.