1. Los huevos de Luis


    Fecha: 29/06/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: rosameler12, Fuente: TodoRelatos

    ... había sido mancillado.
    
    Le echó una mirada de rabia mientras miraba su flácido pene con alguna gota, los huevos colgaban mucho hasta abajo y el chico tenía una sonrisa.
    
    —Creo que era lo justo, ¿no?, la he ayudado a salir a cambio de sexo—lo peor para ella era la sonrisa egocéntrica y de macho que tenía este.
    
    —Eres un puto cerdo—replicó ella.
    
    —Venga...si usted casi todas las noches usa sus juguetes—al decirlo, la mujer abrió los ojos sorprendida, sabía que era verdad.
    
    Luis se acercó y le dio un beso mientras frotaba su pene en las nalgas de la mujer.
    
    —Debe ser muy duro sentirse sola eh—le agarró las firmes tetas—un poco de sexo de vez en cuando no viene mal, yo le daré todo el que deseé—le dio una lamida en la cara como si fuera un gato.
    
    El chico se dio la vuelta para irse a casa, estaba cansado del sexo y deseaba beber algo de cerveza tras follarse a una buena mujer.
    
    —Nos vemos señora—dijo sonriente.
    
    ¡PLAC!, ese fue el sonido que se escuchó por toda la casa. Luis aulló de dolor y se echó al suelo agarrando su entrepierna. El dolor no paraba de crecer, la mujer le había golpeado tan fuerte en las pelotas que sentía que se le subían a la garganta.
    
    —Eso te pasa por ir de listo—Lely se acercó a este quien pudo ver desde su posición su coño.
    
    Lo arrastró hasta la cama donde siempre se masturbaba con sus juguetes y pudo tras unos intentos atarle las manos. Luego se terminó de desnudar, dejando sus bellas tetas al aire. Ella sonrió y se subió encima. A pesar del dolor estaba duro al ver a Lely desnuda.
    
    —Veamos estos huevos.
    
    Con su enorme trasero y duras nalgas, comenzó a botar sobre estos provocando que el dolor del chico aumentase. Este pedía que parase pero ella gemía y sobaba sus pechos mientras cabalgaba sus huevos que se comprimían dentro de sus nalgas.
    
    —¿Te gusta?, dime, ¿te gusta que te monte?—la mujer no parecía ya la cariñosa y amable ama de casa que saludaba cuando se cruzaban. Era una mujer sedienta y vengativa.
    
    Tras unos minutos jodiendo sus pelotas, se ató un dildo a la cintura. Luis rogó clemencia, que había aprendido la lección pero ella no haría caso. Puso una crema para que entrase más fácilmente y poco a poco fue introduciendo esta, saboreando el momento mientras veía la cara de dolor del chico que intentaba con todas sus fuerzas escapar.
    
    —Shhh, solo será un momento—aquella puso sus pezones tan duros que podrían partir rocas.
    
    Finalmente entró y Luis gritó de dolor. Pero a esas horas en los apartamentos no había nadie pues todos eran trabajadores o estudiantes. Lely fue moviendo poco a poco las caderas, disfrutando de ser ahora ella quien la metía. Las piernas alzadas y este llorando como un niño pequeño. Era una sensación tan increíble que llegó varias veces al climax.
    
    Los huevos de Luis estaban casi morados, con un rojo intenso mientras que su pene estaba duro, liberando de vez en cuando algún chorrito de semen producto de ser follado por el ano. Lely meneaba cada vez más rápido ...