Lorena: mi novio y mi familia (4) - Relatos Eróticos

Lorena: mi novio y mi familia (4)

... erizara, y más aún cuando Lola hizo una señal con un dedo a su hermana para que se acercara, mientras mi novia me daba el temporizador, para luego alejarse de mí hasta que estuvo parada frente a su hermana, quien la hizo arrodillarse mientras la chica abría las piernas y recorría su tanga a un lado, dejando a la vista de los presentes su tierna, rosada y completamente depilada vagina.

Por un momento pensé que Lola le pediría a Lore que le besara la concha; sin embargo, después de acomodarse la tanga, llevó sus manos a sus senos para dejarlos libres y con una sonrisa y una mirada llena de lujuria, observó a su hermana mientras daba a conocer lo que tendría que hacer.

- Bésame las tetas mientras acaricias mi conchita - ordenó Lola.

Lore reaccionó de inmediato, llevando a su boca uno de los senos de su hermana, dándole sonoros chupones que hicieron que la chica se mordiera el labio inferior mientras tomaba a Lorena de la nuca.

Las manos de mi novia no se estuvieron quietas, fueron recorriendo las piernas de Lola con delicadeza hasta llegar a su vulva y comenzar una deliciosa sesión de caricias, que casi de inmediato hicieron que la chica se retorciera, arqueando su espalda hacia atrás mientras se abrazaba de su hermana y emitía pequeños pero sensuales gemidos.

- Se supone que debes poner treinta segundos en el huevo - me dijo Luis, riendo, sacándome del efecto hipnótico que había tenido en mí el ver a Lore besando el cuerpo de otra mujer, quien ciertamente resultaba ser su propia hermana.

No le dije nada a Luis, solamente puse el tiempo en el huevo, tan rápido como me fue posible hacerlo, para no perder detalle de la escena que tenía lugar apenas a unos metros de mí.

- Muérdeme un poco hermanita ¡Uf! Lo haces de maravilla ¡Ahhh! ¡Ahhh!

Los dedos de mi novia se colaron en la concha de su hermana, penetrándola de una forma que resultaba evidentemente placentera para la chica, pues sus gemidos y la tensión en sus piernas lo dejaron muy claro.

¡Riiiiiiiing!

La alarma sonó y Lorena se detuvo de inmediato, despidiéndose de su hermana con un beso para luego regresar de inmediato a mi lado.

Me costaba trabajo procesar lo que acababa de ver: la escena más erótica que había presenciado, la forma tan sensual como Lorena acariciaba y besaba el cuerpo de su hermana, dejándose llevar por completo por el placer que sentía al escucharla gemir mientras la besaba y la tocaba.

- Creo que a mi yerno le gustó mucho este juego - dijo Rosa, provocando una risa general y que mis mejillas se pusieran muy calientes.

- Sí, también yo creo que el juego le gustó mucho a tu yerno - comenté y las carcajadas no se hicieron esperar.

Lore me quitó el huevo de las manos, le dio un poco de cuerda y comenzó a lanzarlo. Esta vez el huevo volaba a mayor velocidad entre todos, nos lanzábamos el huevo de manera azarosa, sin que hubiera alguna clase de preferido en esta ocasión, hasta que la alarma sonó en el aire, mientras se dirigía a Luis, quien ...