1. La historia de mi primo y yo (Primos Gay), como dos inocentes niños pasan a ser amantes gay Insaciables. Parte 2 (Piel con piel).


    Fecha: 28/06/2019, Categorías: Gays Autor: Zirra.18, Fuente: SexoSinTabues30

    La historia de mi primo y yo, como dos inocentes niños pasan a ser amantes gay Insaciables.
    
    Parte 2 (Piel con piel).
    
    Leer, antes la primera parte.https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/la-historia-de-mi-primo-y-yo-como-dos-inocentes-ninos-pasan-a-ser-amantes-gay-insaciables-parte-1-los-inicios/
    
    Hola, que tal. Esta es la segunda parte de mi historia de mis vivencias de la infancia. Mi primo y yo habíamos descubierto un parecer muy distinto a lo que hubiéramos tenido antes para ese entonces era lo mejor de lo mejor de los placeres y aun nos faltaba descubrir muchísimo más cosas de adultos. Realmente en el principio el tomo más la iniciativa de hacer ese tipo de cosas, por lo que siempre él tomaba el rol que más le convenia y lógicamente siempre tomaba el papel de hombre y me hacía tomar a mí el papel de su mujercita. Al principio todo fue algo muy superficial, porque al tener poca edad nuestras mentes no podían imaginar más allá de lo que se podía hacer y sentir sexualmente. Nos limitábamos a rosarnos sobre la ropa, eso sí, bien escondidos y organizados porque anteriormente ya nos había descubierto mi prima y no podíamos darnos el lujo de ser vistos nuevamente, por lo que éramos bien cuidadosos en ese aspecto para no ser descubiertos y seguir jugando nuestro juego secreto.
    
    Como ya había contado en el relato anterior. Mi primo siempre andaba pendiente a que nadie nos mirara para torcerme las nalgas o cuando los adultos se distraían el me llevaba en algún lugar para estar solos, completamente escondidos, él me tomaba de la mano y llevaba en algún lugar donde nadie nos mirara y rápidamente se ponía atrás de mí, se acomodaba el pene entre mis nalgas y empezaba a hacer esos movimientos pélvicos contra mi culo, por ratos con sus manos me abría las nalgas para volver acomodar su pene entre ellas, se podía tardar varios minutos en esa posición, le gustaba demasiado usaba mi culo afeminado lástima que en ese momento todo era por encima de nuestros short de licra. Otras veces, siempre que nos juntábamos con nuestros amiguitos él proponía jugar a las escondidas con la intención de escondernos y llevarme con él, siempre me tomaba de las manos o caminaba atrás de mí y todo el camino hacia el escondite se pasaba untándome su pene entre mis nalgas.
    
    Mientras jugábamos a las escondidas nos desaparecíamos por 2 o 3 rondas, según nuestros amiguitos mi primo y yo nos habíamos vuelto buenos en las escondidas ya que no aparecíamos, jijiji. Lo que no se imaginaban era no nos importaba realmente jugar a las escondidas, mas bien solo era una escusa para irnos lejos y guardarnos para que mi primo usara mi culo una y otra vez. en una ocasión, nos tocó escondernos nuevamente. Los niños corrieron todos a sus distintos lugares. Pero mi primo me dijo. -Ven vamos a otro terreno. Me tomo de la mano y corrimos hacia dos terrenos aledaños de donde estaban los demás, recordando que esos terrenos cerca de la casa de la abuela eran unos ranchitos pegados al ...
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