1. Seis vergas para un solo culo


    Fecha: 20/03/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Gerardjking, Fuente: CuentoRelatos

    ... demás compañeros salieron disparados. Él no tenía ninguna pizca de delicadeza, se movía como un animal salvaje. Se follaba a la chica de mis sueños como si fuera solo un simple objeto sin alma para su placer.
    
    Oía a la perfección los jadeos de Erika y sentía su mirada juzgadora sobre mí. Yo no me atreví a mirarla, mis ojos seguían atentamente la verga de Chucho que se perdía en el culote de la morena.
    
    —¡Oh si, tómalo todo, puta! —Exclamó Chucho mientras se corría en el culo de Erika—. Ahora es tu turno, gordo. Dame el celular que yo te grabo.
    
    —No hace falta que lo hagas —le dije pero aun así me arrebato el celular.
    
    —Tú dale duro a esa perra que yo te grabo, que para eso están los amigos.
    
    Asentí con la cabeza y me coloque atrás de Erika. Ella seguía sin moverse aunque podía escuchar su agitada respiración. Por años he deseado su hermoso culo pero ahora ya no tiene nada de bello. Esta todo rojo, levemente morado de las nalgas por todas las nalgadas que le dieron. Su ano está totalmente abierto, con chorros de semen y sangre saliendo de él como si fuera una cascada.
    
    —Ya clávale la verga —dijo Chucho.
    
    —¿Qué esperas? —Preguntó Erika en voz baja—. Follame como lo hicieron todos tus amigos.
    
    Sentí un gran nudo en mi garganta, por un instante pensé en detenerme pero sabía que ya no había vuelta atrás. Me puse en posición y se la inserte de una sola embestida, pero no apunte hacia su culo lleno de leche, yo apunte a su húmeda vagina.
    
    —Buena decisión —dijo Chucho— que ese culo ya está muy usado.
    
    Yo ignore los comentarios de mi amigo, estaba disfrutando de la caliente, mojada, apretada y sobretodo limpia vagina de Erika. Me pegue a su cuerpo y empecé a estrujar sus senos a besar su cuello. Sentía su respiración, sus gemidos eran música para mis oídos. Estoy totalmente seguro que ella estaba disfrutando de mi follada. No quería ser violento con ella pero mis movimientos fueron rápidos y duros, como lo hicieron mis compañeros.
    
    —Te amo, Erika, te amo —le susurre al oído cuando vacié hasta la última gota de semen en su interior.
    
    —¿Ya acabaste, gordo? Pensé que duraría más. —Chucho me palmeo el hombro y se despidió de mí y de Erika—. Luego nos vemos, culona.
    
    Me separe de Erika y ella enseguida cayó al suelo, se dio la vuelta y se recargo en la mugrosa pared. Ella estaba cubierta de semen de seis hombres diferentes, con el culo destrozado y lleno de leche igual que la vagina, los ojos humedecidos, con un fuerte olor a orines y tenía suciedad en las piernas, en los pechos y en la rostro y aun así ella sonreía, discretamente pero sonreía.
    
    No sé si esto fue una violación o no. En los días siguientes mantuvo distancia con nosotros pero al pasar un mes se volvió a juntar con toda la pandilla como si no hubiera pasado nada, aunque se volvió mucho más cariñosa y yo sigo enamorada de ella, todavía quiero que sea mi novia aun sabiendo que todos mis amigos se la follaron. Y hoy en día tengo el presentimiento que todavía le sigue ...