1. Vacaciones en la playa. Día 2. (Parte 2)


    Fecha: 27/06/2019, Categorías: Voyerismo Autor: RayFenix, Fuente: TodoRelatos

    El resto del día transcurrió con la típica normalidad de un día de vacaciones en la playa. Comer, dar paseítos, alguna que otra cervecita. Nada que reseñar ni importante que contar.
    
    Cuando ya empezó a anochecer nos fuimos al hotel. Esta noche si nos íbamos a engalanar. La noche anterior la perdimos entre el cansancio del viaje y los hechos ocurridos durante el día, pero hoy el cuerpo sí nos pedía jarana. Como dice la Rosalía, esta noche se sale.
    
    Una vez en la habitación mi mujer comenzó su ritual ya comentado, se metió en el baño a vestirse para hacer su salida magistral, mientras yo me vestía en la habitación. Yo no me compliqué mucho, vaqueros y camisa.
    
    Llegó el momento del pase de modelo habitual de mi mujer, se me presentó con un vestido blanco de esos de escote lateral, que te tapa lo justo por delante, muy cortito y de falda de vuelo.
    
    -¿Que tal papi? -. Me preguntó dando un giro sobre si misma y dejándome ver el tanga negro que se había puesto y sus cachetes al aire. Era muy corto el vestido. Pero yo encantado.
    
    - Te queda genial cariño -. Le contesté -. Con un sujetador bonito vas a estar espectacular -.
    
    -No me he traído ningún sujetador bonito -. Me guiñó un ojo y se volvió a meter en el baño.
    
    Salimos del hotel camino del restaurante y yo no podía dejar de mirar a mi esposa, simplemente bajando las escaleras del hotel sus tetas se movían libres sin ningún tipo de sujeción, prácticamente se le veían por completo por la abertura lateral del vestido, lo único que tapaba era el pezón, y aún así, se le marcaban.
    
    La cena transcurrió de manera normal, salvo por el hecho de las miradas que Marta acaparaba cada vez que algún hombre, e incluso alguna mujer, pasaba por su lado y se giraba al ver su busto.
    
    Ya después del postre y con una par de copas me levanté para ir al baño, me acerqué a ella y disimuladamente le mostré mi pubis depilado.
    
    -¿No llevas nada debajo? -. Me preguntó sonriendo.
    
    -Nop -.
    
    -Pues como te empalmes lo vas a pasar mal -.
    
    -No te pienses que no lo he pensado -.
    
    Ambos soltamos una carcajada y me fui al baño. La verdad es que mi mujer llevaba razón, solo con el simple hecho de mostrarle que no llevaba nada me había puesto morcillón y el vaquero apretaba y rozaba mucho mi paquete.
    
    Al volver a la mesa y sentarme enfrente de mi esposa y mirarla a la cara le vi una media sonrisa. Esa media sonrisa, que ya conozco de sobra, que me dice que algo va a pasar.
    
    -¿Pedimos otra? -. Me preguntó.
    
    -Vale -. Contesté llamando al camarero.
    
    Mientras el camarero se acercaba vi que hacia un movimiento extraño por debajo de la mesa. Enseguida sospeché lo que estaba pasando, pero no me lo podía creer.
    
    En el justo momento en el que el camarero nos estaba preguntando que queríamos tomar, Marta se terminó de quitar el tanga y lo puso sobre la mesa. Con toda tranquilidad, lo estiró y lo dejó bien colocado.
    
    El camarero y yo nos miramos y durante unos segundos nos quedamos petrificados.
    
    -Esto… dos ...
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