1. Puta yo


    Fecha: 26/06/2019, Categorías: Confesiones Autor: nena2221, Fuente: RelatosEróticos

    ... bragas y comenzó a intentar metérmela, pero no se puso crema ni nada. No entraba. Me hacía daño, me dolía, mientras el otro hombre ya había metido su polla hasta mi garganta, después de algunos intentos logró meterme esa polla por mi ano hasta lo más profundo de mi ser, Haaaayyy!!! Exclamé. ¿Verdad que te gusta putita? Me dijo el que me daba por el ano, a lo que respondí: Si, si me gusta, cógeme. Cógeme más, así cógeme duro.
    
    Recordaba al pintor y me sentía tan bien con esas dos pollas jugosas y gruesas partiéndome mientras me decían puta, perra y mil obscenidades más, sentía como entraba hasta los huevos y salía para entrar de nuevo, terminó el primero y cambio lugar con el segundo. Este la tenía más grande y gruesa y sentía que me desgarraba, pero como buena puta apreté mi ano y moví mis caderas en círculos hasta exprimirlo por completo. Terminaron y se fueron dejándome solo, me sentí muy bien. Esos dos hombres me habían violado como hace ya casi cuatro años lo había hecho ese pintor, por fin había sentido esa sensación de dolor, miedo placer que el pintor me había hecho sentir, sentirme humillado y al mismo tiempo alabado por ser tan rica perra, por ser una buena puta.
    
    Esa noche reflexione y descubrí algo, El pintor, el pollo y los albañiles me habían violado por una razón; todos ellos me habían visto vestido de puta, metiéndome algo en el culo o chupándosela a alguien.
    
    Ahora sabía qué hacer, podía hacer que me violaran más fácilmente de lo que yo pensaba. El sexo consensual era bueno hasta entonces con mis amigos. Pero, esos hombres, cogiéndome violentamente, ¡era increíblemente delicioso! Ahora, podía salir en busca de un violador que me hiciera sentir como la mejor puta del mundo.
    
    Al otro día el pollo me pregunto lo que había pasado, pues cuando él se dirigía a nuestra cueva los hombres lo interceptaron y le dijeron que ese día les tocaba a ellos y que se largara y no dijera nada a nadie o se iba a arrepentir. El me dijo que le dio miedo y que hizo lo que le dijeron.
    
    Le dije que no se preocupara, que había escapado, y que nada había sucedido, pues no quería que se sintiera mal diciéndole que esos dos mugrosos
    
    me habían dado más placer en una sola cogida que él en todo ese tiempo.
    
    Para evitar nuevos incidentes regresamos a la cueva solo a recoger la ropa, juguetes y pelucas. El pollo dispuso que ahora las citas serían en su casa. Pues por las tardes nunca había nadie, incluso el guardaba mis objetos y me compro lencería, de pronto el pollo ya era más mi novio que mi violador dejó de llevarme amigos,
    
    incluso dejó de invitar a Marcos, y eso no me estaba gustando, así estuvimos hasta que entró al la universidad y se fue a vivir a monterrey.
    
    Por cierto el pollo me cogió unas 2 ó 3 veces por semana hasta que cumplí yo los 16. Según mis cuentas el pollo eyaculo dentro de mi ano al menos unas 1300 veces. Y me violo una y otra vez en donde se le dió la gana, en la calle, en el metro, en el bus, en la escuela, en la iglesia, ...
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