Un mundo muy pequeño 2 (el campamento escolar) - Relatos Eróticos

Un mundo muy pequeño 2 (el campamento escolar)

... giró para que hiciéramos un 69 y me puso su mero ano en la boca, de solo mirarlo todo abierto me causó morbo, y mi lengua le entraba sin ningún problema, mi nene solito se ensartó la verga exigiendo leche e hizo la cabalgada tipo granjero extrayéndole la leche a la vaca.

Éramos casi actores porno por todo lo que hacíamos, eyaculé en sus entrañas anales y salimos a cenar para después irnos a dormir muy temprano.

Al pasar un mes meses, un día miércoles llega Pepe con una carta del colegio diciendo que si le otorgaba permiso a mi hijo de asistir a un campamento el día sábado para regresar el domingo y que a demás si los padres deseaban ir que sería mucho mejor, bueno qué sería más caliente que cogerme a mi hijo en una tienda de campaña, luego de decirle que sí se fue a su cuarto, y minutos después llegó Milán, serio como siempre, pero ya hablábamos más acerca de varias cosas, le avisé antes de que se volviera a marchar que el jueves y viernes no vendría a hacer tarea porque tendría mandados por hacer, el nene me dijo que ok y se fue.

Entré a mi cuarto y me lo cogí sin parar, estaba emocionado por la idea de cogérmelo acampando, bueno eso ya había pasado hace años, pero el chiste es que los que fuimos ya sabíamos del sexo, ya saben, Iván Tony, Gael, Pepe y yo cuando fuimos al rio a nadar por mi cumpleaños, en esa Época todavía no conocíamos a Elías.

El jueves y Viernes fueron rutinas normales ya que me llevaba temprano a Pepe y Tony a la secundaria, me iba al trabajo y saliendo me fui al super a hacer las compras necesarias para pasar una velada excelente, compré una tienda de campaña un poco grande ya que Tony me pidió permiso para dormir con nosotros ya que su amada señora madre, no podía ir con nosotros y él quería ir también, obvio le dije que sí ya que sería premio doble jajaja.

LLEGÓ EL SÁBADO

Ese día Sali bien temprano de la casa con mi hijo, ambos nos fuimos caminando a la casa de Tony llamamos un taxi para que nos llevara a la dirección, mientras esperábamos los niños empezaron a jugar en la banqueta mientras que la madre de Tony me daba indicaciones de qué debía hacer su hijo y qué no, ya cuando llegó el taxi subimos las maletas, nos subimos los tres y que bam, rumbo al campamento.

Cuando llegamos habían varios profesores, también estaba el coordinador quien no me reconoció cuando me vio, habían llegado como la mitad de padres de familia al campamento y la otra mitad no logró asistir, para resumirles lo que sucedió durante el día organizaron juegos para los niños, estaba lloviznando ese día por lo que todos los morros terminaron embarrados en lodo, mi hijo no quedó tan embarrado, le gustaba más embarrarse otra cosa que el lodo, llegó la noche, abrieron unas duchas y los niños se metieron a duchar, mientras eso ocurría yo me fui a la tienda a costarme, cabe recalcar que cuando recién llegamos nos mandaron a poner las tiendas antes de empezar las actividades, llegaron Tony y Gael con nada más una toalla puesta, y solo ...