Un mundo muy pequeño 2 (el campamento escolar) - Relatos Eróticos

Un mundo muy pequeño 2 (el campamento escolar)

Muy buenas, tardes, días, noches o madrugadas a los lectores, he leído sus comentarios, y me los tomo muy importantes para no cometer fallos ¿verdad?, yo pienso que los detalles así que cualquiera pasaría por alto pues son insignificantes para la historia, tampoco voy a escribir que mi hijo tuvo un examen de historia acerca del covid, imaginemos que esa pandemia que todos odian nunca pasó y que todos somos requeté felices, de todos modos muchas gracias a sinno88 por su comentario, lo aprecio bastante, y aquel otro lector que me dijo en el pasado que casi no escribía nada, también lo tomé en cuenta para escribir más larga las historias, los quiero a todos, todos para uno y uno para todos.

Bueno menos charla y más calentura, les cuento que pasando los días, saliendo de las consultas de psicología, me fui directo a mi casa, no quería perder de vista a Milán, con cada día que pasaba me lo jalaba a mi casa a hacer tarea, o si no les decía a sus padres que reprobó la materia, el niño como no tenía de otra tenía que venir, la verdad les digo que todo era tranquilo, no me le insinuaba al niño porque no quería perturbarlo más de lo que ya estaba por hacerle mamarme la verga, solo me limitaba a ayudarle y Milán solo miraba hacia su cuaderno, no se atrevía a voltear, como eran días y días sin charla me atreví a disculparme con él.

-oye……. Quiero pedirte perdón por lo que te hice hace unos días, no me pareció correcto.

M- ……..

-qué tienes por qué no hablas?

M-no te preocupes, creo que fue el pago por ayudarme

-pues algo así, pero ntp, yo no le voy a decir nada a tus padres de que reprobaste, y no haré nada que tú no quieras hacer.

Ambos nos calmamos y Milán terminó sus deberes y sin decirme nada volvió para su casa, lo que me quedé pensando fue cuando me dijo que era una forma de cobrarle, capaz y le gustó y no se atrevía a decirlo, o tal vez ya se encontró a mi hijo en la secundaria y cualquier cosa puede pasar, mi hijo no salía de su cuarto, siempre que llegaba Milán se metía, y esperaba a que se fuera para que le diera mi anaconda, pero esta vez como no nos escuchó por estar oyendo música, no se dio cuenta cuando Milán se fue, al entrar ya me estaba esperando desnudo, pero cuando se me vino encima para agarrarme a besos lo tuve que detener, comencé a hablar con él acerca de Milán y si sabía algo de él, el morro muy sarcástico solo me dijo que era nuestro vecino, vaya mi hijo se volvió comediante.

Pero ya cuando le di su nalgada fuerte pues se lo empezó a tomar enserio, me dijo que no sabía mucho de él, que una vez se lo topó en la tiendita y se desapareció rápido, me dijo que se juntaba mucho con las niñas y pues a lo mejor era putito como nosotros, bueno eso lo íbamos a averiguar después, ya después de interrogar a mi hijo ahora sí deje que se me lanzara hacia mí, me ayudó a desvestirme para quedar desnudo igual que él, y como ya era más grande el niño tenía más fuerza, y me empujó haciendo que me acostara en la cama, y solito se ...