1. Consintiendo la infidelidad (Parte 1)


    Fecha: 25/06/2019, Categorías: Infidelidad Autor: franfrancisco, Fuente: CuentoRelatos

    ... escuchaba de fondo el audio de una llamada que no hacíamos ni caso, aunque ella por momento contestaba con pequeñas palabras o incluso un pequeño sonido de afirmación para que el otro no pensara que la había aburrido.
    
    Mientras seguía frotando, Paula puso su mano sobre mi pene, el cual ya estaba mojado por los fluidos que salían de su húmeda vagina, poco a poco empezó a llevarlo a la entrada de su cavidad vaginal y cuando ya puso mi pene en toda la entrada empecé a meterlo suavemente hasta que poco a poco comencé a penetrarla más y más, esto hizo que ella gimiera también con más frecuencia y yo me excitaba mucho más con sus gemidos. Llegados a este punto ella dejo de contestar la llamada puesto que no podía dejar de gemir y yo no me iba a detener, nosotros estábamos bastante entretenido en lo nuestro, la puse boca abajo y mientras la penetraba con bastante rudeza y ella sujetaba una almohada para taparse la boca, se escuchaba de fondo una voz que le decía que seguramente se había quedado dormida, que la extrañaba y que durmiera bien.
    
    Estuvimos así un buen rato, hasta perdí la noción del tiempo la verdad, pero la conocía tanto que sabía que ella ya había acabado hace rato y más de una vez, yo seguía duro sintiendo su rica vagina húmeda siendo penetrada por mi pene, pero ya sentía el deseo de eyacular, así que le pregunte si estaba en días seguros, ella me dijo que sí que en estos días le vendría su regla, así que con toda la seguridad empecé a embestirla con más rapidez hasta que eyacule dentro de ella regando mi semen dentro de su vagina, pude escuchar su gemido rico a pesar que tenía su cara sobre la almohada.
    
    Cuando mi pene empezó a disminuir de grosor empecé a sacarlo lentamente y mientras lo retiraba sentía como mi semen iba embarrándose en el resto de la vagina de Paula, ella me miro de reojo y solo atino a sonreír, yo me acerque, le di un beso en la mejilla y decidí acostarme a su lado, pero con la cabeza en la dirección contraria, al fin y al cabo, mañana teníamos que ir a trabajar, sería otro día de encuentros igual o mejor que este. 
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