Travesuras en el trabajo para no aburrirnos. - Relatos Eróticos

Travesuras en el trabajo para no aburrirnos.

Hola, hoy les voy a contar de uno de los momentos de los que no estoy muy orgullosa que digamos por irresponsable... pero al mismo tiempo al recordarlo me da un poquito de morbo jejeje, lo podríamos titular "haciendo chanchadas en el trabajo".

Despues de terminar el colegio y dar los examenes, no quise anotarme en la universidad, estaba harta de ser estudiante, quise empezar a trabajar. Mi amiga "Laurita" si empezó la universidad y por eso andaba media ocupada todavía adaptandose y no nos veiamos todos los días, hablabamos, y nos veiamos algún fin de semana pero no habia pasado nada más porque siempre estaban o los padres de ella en su casa o los mios en la mia. Igual seguiamos tan amigas como siempre, pero yo me habia quedado con ganas de hacer más cosas con ella y pensaba "un día de estos vamos a bailar y la agarro en el baño del baile" jajaja.

Trabajé un tiempito de promotora entregando publicidad en la calle. Se podrán imaginar que varios tipos me decian cosas o me hacian propuestas. Algunos me hacian reir, otros eran asquerosos, y otros la verdad que me daban ganas de decirles que si, no lo voy a negar, un tipo lindo, prolijo, buena onda, canchero, que me decia algo bien, me daban ganas de aceptar salir con el, pero al final no acepté ninguno. Eso si, le doy las gracias al señor chancho que me dijo "te meto una naranja en la boca y te chupo el culo hasta que salga Fanta", ¡jua jua jua!!!, me hizo reir mucho y me dió material para decirle a Laurita la próxima vez que estuvieramos solas jejejeje.

Supongo que lo que le llamaba la atención a los hombres cuando estuve de promotora eran las calzas apretadas que se me notaba toda la raya del culo y adelante se marcaba toda la concha. Me daba morbo saber que me miraban y me querian hacer cosas, es halagador, sube el autoestima, hace sentir "estoy buena, me quieren dar", no es nada malo, es algo lindo saber que mucha gente quiere tener sexo contigo. Lo malo sería que nadie te quisiera tocar ni con un palo.

Me fuí por las ramas.

Despues de lo de promotora conseguí un trabajo en un videoclub (¡todavía existian!). Eramos cuatro compañeros en total, dos chicas y dos chicos, los dueños nos turnaban los horarios, ibamos rotando, siempre de a dos para cubrir cada turno y lamentablemente se les habia ocurrido abrir tambien los domingos desde temprano en la mañana. ¡pero si no iba nadie!!. Recien a la tarde se empezaba a mover la cosa el domingo, nadie iba a ir a las 9 de la mañana un domingo a alquilar peliculas.

Era el turno más aburrido, pero por lo menos estabamos tranquilos, poniamos música, tomabamos café, o poniamos alguna de las películas en la tele que teniamos cerca del mostrador. Era la época donde todavía existian los videocassettes pero ya habia llegado el DVD.

Bueno, un domingo me tocó con uno de mis compañeros, teniamos buena onda, no era feo, pero tampoco era wooow, asi que no lo veia como posible "candidato", pero tampoco descartaba la idea, si un dia me invitaba a salir ...