El Tiempo en sus Manos 7 - El gran Descubrimiento - Relatos Eróticos

El Tiempo en sus Manos 7 - El gran Descubrimiento

... paralelas que he encontrado, pero como tengo intención de referirme a ellas en futuras entradas de este diario, solo describiré aquí un par de avances y contestaré que sí a la pregunta que seguramente te estás haciendo mientras lees este diario.

Todas esas tierras que nos hemos imaginado tantas veces y que hemos visto descritas en decenas de libros existen de verdad: la tierra donde los aliados fracasaron en el desembarco de Normandía y el Eje ganó la II Guerra Mundial es real, la tierra donde las mujeres gobiernan sobre unos hombres esclavizados es real, al igual que la tierra donde los simios son la especie dominante.

Lo que resulta más sorprendente es que tierras tan extrañas pero a la vez tan conocidas como las siguientes que voy a nombrar sean reales: Gor existe, y es todavía más salvaje y despiadado con las mujeres de lo que John Norman cuenta en sus libros, el mundo descrito en una página de internet del siglo XXI llamada CollaredSlutGirls existe realmente, incluso una de las tierras paralelas que he visitado podría perfectamente haber servido de inspiración para crear algunos conocidos comics de superhéroes.

Según voy haciendo referencia a los nombres de esas tierras, no puedo evitar repasar mentalmente sus coordenadas (ya que he borrado todo registro escrito de esas coordenadas) esperando el momento de regresar a alguna de ellas, por el momento me conformaré con recordar algunas de las cosas ocurridas en algunas de esas tierras paralelas.

Tierra N – Primera Visita

Introduzco las coordenadas y activo los controles de salto, de nuevo como en la media docena de saltos de prueba que he hecho antes, me materializo en medio de una plantación de algodón con una gran mansión de estilo colonial a unos cientos de metros de donde aparezco. Respiro tranquilo y compruebo las coordenadas geográficas para ver si ha habido algún cambio respecto a los saltos anteriores, - Virginia, Estados Unidos – seguramente en los años anteriores al comienzo de la Guerra Civil.

Compruebo que no hay nadie cerca y desactivo la barrera de protección, no sin antes repasar mi ropa esperando haberme vestido correctamente.

Mientras camino en dirección a la mansión pienso que no es mal sitio para establecer una base y adquirir esclavas negras para vender en Roma o en los mercados orientales de los siglos XIII y XIV. En cuanto me acerco más a la mansión observo ciertas cosas que me inquietan y que me advierten de que hay serias diferencias con mi línea temporal.

A la entrada de la mansión una docena de esclavas escoltadas por varios hombres están siendo exhibidas delante de un par de hombres elegantemente vestidos, que parecen estar eligiendo a varias de ellas. La escena no sería muy diferente a la que se podría esperar en esta época, si no fuese porque las esclavas son blancas y los hombres que las exhiben y están escogiendo son negros.

Antes de que pueda reaccionar me veo rodeado por tres hombres a caballo armados con rifles y látigos. Aunque ...