1. Marcelita 02


    Fecha: 23/06/2019, Categorías: Hetero Autor: adrianam477, Fuente: SexoSinTabues30

    ... elevador del edificio de Marcela. Llevaba el estómago revuelto y el corazón a mil, pues la emoción y la ansiedad lo desbordaban. Llegó hasta la puerta, llamó al timbre y esos segundos fueron eternos hasta que la puerta se abrió: era Camila. <<¡Bienvenido, Fabián! Eres el primero en venir, pasa adelante y ponte cómodo a la mesa.>> Al entrar en la casa, Fabián buscaba con la mirada a su Marcelita, todo su ser deseaba verla y tenerla cerca, y aunque estuviesen acompañados, había planeado buscar la manera de estar solos por lo menos un par de minutos para hablar con ella a solas. Un minuto después comenzó a llegar el resto de invitados. Fabián saludaba a sus compañeros y su ansiedad por ver a la niña crecía, pero creía que preguntarle por ella directamente a Camila podría levantar sospechas, por lo que decidió esperar. Los minutos pasaban y justo cuando se decidió a abordar a una Camila que estaba un tanto desbordada sirviendo la comida a sus invitados, esta directamente le dijo a Fabián: <<La niña no está>>. Esto dejó frío al hombre. Todos sus planes, destrozados. Camila le explicó al verlo un poco desilusionado que la había mandado a casa de una vecinita para poder atender bien a los invitados, lo que desanimó a Fabián quien ya se veía con su pequeña entre sus brazos aprovechando cualquier descuido de la madre. Tuvo que disimular tremendo revés de haber estado esperando toda la semana por ese momento especial para nada. Comió un poco y trató de sobrellevar la reunión de manera natural; sin embargo, hasta pensó en fingir alguna emergencia para poder irse, total no tenía motivo mayor para estar allí. Mientras los demás compañeros departían entre ellos, Fabián fue disimuladamente al baño para poder empezar su plan de escape que consistía en decir que no se sentía muy bien de salud, una pequeña mentirita piadosa para salir de allí.
    
    De camino al baño y con su mente puesta únicamente en la decepción de no haber visto a su niña ese día, vio al final del pasillo dos puertas que de seguro eran las habitaciones de la casa, una de ellas tenía algunos pósters infantiles y de bandas juveniles de pop, sin duda esa era la habitación de Marcelita. Sin pensarlo dos veces y movido por todo el deseo acumulado, enderezó su rumbo y se escabulló en la habitación de la niña. Cerró la puerta con cuidado de no alertar a la madre quien se encontraba departiendo con los demás invitados. Al entrar, un aroma infantil lo envolvió. Las paredes estaban pintadas en contrastes fucsias y rosas. Al fondo pudo observar una repisa llena de libros infantiles y escolares, y en un rincón un sinfín de peluches y algo de ropa. Ahora estaba frente a la camita de Marcela. Se acercó para palpar las sábanas rosadas que envolvían a su niña todas las noches, se sentía en el mismísimo paraíso. Por instinto tomó una almohada que estaba cerca de la cabecera de la cama y vio los rastros de saliva de la niña, no pudo evitar olerlos. Era como un sueño estar en la habitación de Marcelita, pero sabía ...
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