1. Marcelita 02


    Fecha: 23/06/2019, Categorías: Hetero Autor: adrianam477, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Se dedicaban pequeñas sonrisitas entre encuentro y encuentro. Definitivamente Marcela era una tierna niña que empezaba a convertirse en una mujercita. Ponía más esmero en arreglarse su cabello y hasta en la manera de vestir su uniforme. Sin saber por qué, quería parecer más grande de lo que era frente a Fabián. Como no podían estar tiempo a solas, eso aumentaba más la curiosidad por lo prohibido. En uno de esos largos momentos en los que Marcela se la pasaba en la oficina de su madre, sin darse cuenta en una página completa de su cuaderno de Ciencias había escrito varias veces el nombre de Fabián con un corazón en lugar del punto de la i. Hacía esas cositas de enamorada. Claro estaba que ninguno le diría al otro, pues para Fabián era solo una fantasía y no quería dañar con nada a la niña, y para Marcela era un sentimiento desconocido y difícil de interpretar, que además no estaba bien por lo que Camila siempre le había inculcado y porque pensaba que Fabián jamás se fijaría en una pequeña mocosa de 4to. de primaria. Sin embargo, a Fabián le encantaba verla en uniforme, le encantaba ver la inocencia de esa niña para luego pensarla en la cama y devorando su vaginita. Para Marcela, sin mucha claridad en su mente, le encantaba la manera de vestir y de manejarse de Fabián, pues sin comprender aún su deseo sexual, le encantaba ver la entrepierna y las piernas de Fabián cuando usaba pantalones de vestir, pues veía unas piernas fuertes y masculinas. También le encantaba la manera en que la camisa de vestir se le ajustaba a sus fuertes brazos. Durante las mañanas en el colegio, la niña solo quería que llegase la tarde para ver a Fabián. El deseo y el instinto sexual creció mucho esa semana, ahora había llegado el sábado y seguramente algo sucedería entre esa niña y ese hombre.
    
    Eran las 12 del mediodía y Fabián se estaba arreglando para la reunión en casa de Marcela. Esa mañana había salido a trotar un poco para descargar las ansias que tenía de ver a su niña. Se preguntaba cómo iba a estar vestida la pequeña puesto que hasta ahora solo la había visto en sus uniformes del colegio. Así como fantaseaba morbosamente con Marcela, también se confrontaba a sí mismo porque entendía lo descabellado de sus pensamientos y además que podía ser tildado de pedófilo y hasta llegar a perder su nuevo trabajo. Es que era algo completamente salido de sus cabales. En realidad, sentía deseo sexual, pero también atracción por esa niña. No llegó a darse cuenta en qué momento pasó a solo desear mantener relaciones sexuales y afectivas con una pequeña de 8 años, con una niña que ni siquiera el busto tenía desarrollado y que tampoco tenía las típicas curvas voluptuosas de otras mujeres con las que estuvo durante su vida. Había pasado de tener gustos “normales” a sentirse atraído solo por una mujercita con carita linda, una piel tersa, unas piernas delgaditas y nalguitas respingaditas, en fin, por su Marcelita.
    
    Llegada la hora indicada, allí estaba Fabián subiendo en el ...
«1...345...8»