1. Lidia, una mujer inolvidable


    Fecha: 22/06/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... me excitaba tanto que podía eyacular y volvía a tener ganas de nuevo, pasábamos horas en eso. Me hizo un adicto al beso negro, el anal y se lo pedía siempre y se lo daba a ella también. Recuerdo que en una ocasión ella con su lengua en mi ano, hizo que eyaculara y fue un orgasmo muy intenso y diferente. Ella me masajeaba el cuerpo de una forma increíble, ano, testículos y la base del pene, según ella era para que me revitalizara y me diera potencia. El cuerpo de Lidia era para mí un sueño, de todo mi gusto, era un sueño hecho realidad. Cuando mirábamos TV le pedía que se pusiera en la cama con el trasero en poses y lo acaricia, me pasaba largos minutos hurgueteándole el ano, lo besaba, lo ponía mi cara o simplemente cuando ella miraba TV se lo besaba o lo ponía de almohada.
    
    Acordamos que tendríamos días de ella y míos, en que cada uno le podía pedir al otro lo que quisiese sin remilgos, no importase lo que fuese y sin asco. Me sorprendí que desde ese día estuviera en una relación en donde vivía pensando todo el día en las diferentes poses sexuales que pudiéramos hacer. Recuerdos tardes de domingos muy tranquilos, luego de suculentos almuerzos en donde comíamos desnudos, tener sexo por horas y horas sin parar hasta el atardecer. Lidia era muy limpia, sus partes íntimas siempre estaban cuidadosamente lavadas y con un olor fresco al comenzar, aunque luego en el sexo sus olores de mujer salían y me gustaban mucho, lo que hacia muy agradable besarle sus intimidades. A ella le gustaba mi olor corporal y me decía la noche que no me bañara porque quería mi olor en su nariz y mi sabor en su boca. Ella sentía mucho placer por mis orificios y olores, no dudaba en entrar en mis intimidades sin pudor, su lengua nunca dudo y me recorría entero, como sabia que me gustaba el beso negro, solía hacérmelo y me masturbaba al mismo tiempo, lo que puedo decir que eyacular de esa manera es más intenso y mucho mas rico y botaba mucho más semen de ese modo.
    
    Una tarde de sábado de mucho calor cuando yacíamos desnudos en la cama y ella me masturbaba delicadamente en la cama mientras veíamos una película, se levanto de repente y me dijo que se le había ocurrido algo que no había hecho aun. Con cierta vergüenza me llevo al baño, entro en la tina y me dijo que la orinara. Al principio lo encontré loco y sucio y le dije que no, pero ella insistió para que lo hiciera y empezó a lamerme el pene, lo lamio como una gata y me rogo que lo hiciera, ante su insistencia me obligue a que me vinieran las ganas de orinar, no podía decirle que no, cuando sentí las ganas le avise y se preparo, la orine entera, en la cara, senos, piernas, trasero mientras se masturbaba, cuando estaba terminando me pidió que se lo metiera en la boca y recibió el chorro final de mi orín. Luego así como estaba me pidió que la penetrara por el ano y la llene de mi semen.
    
    Muchas veces cuando nos masturbábamos, me pedía que le tirara el semen en las tetas, otras veces en el trasero, piernas, me decía que ...
«12...789...12»