Hay una primera vez para todo - Relatos Eróticos

Hay una primera vez para todo

... impedir correrme, pues de esa manera alargaba ese momento de placer... ooohhh!!. Y como recuerdo, como una de esas veces... estalle, acabando incluso por echar las dos corridas y de forma continua. Y esto sucedió por un motivo en cuestión, pues entre esos mirones, acabe descubriendo a uno de mis vecinos, hombre maduro y bonachón que, estaba disfrutando con su pollón en mano... uuummm!!.

Y que recuerdas por una serie de circunstancias, ya no solo el ser descubierto y de esta manera, sino por ser la causa de su disfrute, vecino que, sin ningún pudor, cogió y le dio por tirarme besos, y de su rostro, podría adivinar como me mandaba lamidas... uuummm!!. Y como entre estos recuerdos, también está, aquellos en que deseaba marcharme, pero que mi mentor Juan... me lo impedía, llegando incluso a confesarle...

Y esté volverme a contestar con aquello, repitiéndose, y mostrando más el disfrute de otros que los míos propios, soltando...

Y una vez más, volver a rogarle. Y esté, una vez más, pedirme el motivo de mi querer marcharme, cuando en otras ocasiones, llegaba a permitir que aquellos hombres mirara. Llegando a soltarme...

Y miedo... no, lo que me entraba en esos momentos tras escucharle, no era miedo ni lo siguiente, sino pánico. Y como más tranquilo, mientras disfrutaba con mi cuerpo, le dio por saber mis verdaderos motivos, volviendo una vez más a preguntármelo, y contestarle...

Y como recuerdo, como en vez de este sorprenderse, le da por acelerar, y sentir en esos momentos, no la extrañeza, sino el dolor, cuando a esté le da por introducirme uno de sus dedos... ooohhh!!. Y volver esté hombre a decirme...

Como si ese preciso momento, pensara que es el mejor para esto, y sentir como tras sacármelo, volver a introducírmelo. Y en cada una de esas acciones, solté un grito que fue acompañado con algún gesto, una mezcla entre placer y dolor, acción que este se percató, como me hizo perder mi erección... uuummm!!. Y darme por soltarme...

Y cuando, me dio por girar mi rostro hacia aquellos mirones, veo como aquello sirvió para muchos de ellos, como un motivo para poder correrse, donde entre ellos estaba mi vecino... uuummm!!. Individuo que, eran de esos que te cuesta quitártelo de encima, pues normalmente siempre que podía estaba siempre al acecho. Espiándome, y esperando ese momento en que me daba por salir, ya sea por ‘pasear’ por el parque, como deambular por algún sitio cerca, o metiéndome en algún servicio público de los alrededores.

Y hablando de servicios públicos, os voy a contar una de mis primeras experiencias, aunque mejor no, pues si no se me va a alargar demasiado. Y antes de dejaros hasta esta experiencia, solamente haré mención hacia aquellos lectores, que deseen compartir conmigo sus críticas, que obviamente acepto todas, ya que me enseñan a ver mis faltas.

Y aunque, tampoco pido que nadie se crea mis vivencias, simplemente quiero deciros, que os las hago saber por qué me gusta comportarlas, y quisiera de alguna ...