1. La primera vez


    Fecha: 19/06/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... patas:
    
    -Me da un poco de vergüenza –contestó la chica ruborizada imaginándose totalmente expuesta.
    
    Sergio logró convencerla. Ella se colocó en el filo lateral de la cama, mirando hacia la puerta de la habitación. Él, de pie en el suelo tras ella, acarició con su mano todo el coño e introduciendo torpemente un dedo dentro comprobó que estaba preparada. Estaba caliente y muy húmeda.
    
    Era la primera vez que un dedo extraño hurgaba en su sexo dándole placer. La chica suspiraba, estaba muy excitada ante la segura perdida de su virginidad. Cosa de gran valor según los principios morales de su familia.
    
    El chico volvió a colocar la cabeza de su pene en la entrada y poco a poco fue empujando, oía como ella se quejaba de dolor y le mandaba parar agarrada a las sabanas.
    
    Pero él ahora que había encontrado la postura no lo iba hacer. Se detuvo un instante para que la vagina se adaptase al intruso y prosiguió penetrando despacio hasta notar como su polla quedaba atrapada en un ardiente y estrecho espacio. La chica respiraba muy fuerte mientras los músculos de su vagina se abrazaban al ariete invasor notando como latía.
    
    La tenía prácticamente dentro cuando, sin previo aviso, le dio un último empujón muy fuerte lo que definitivamente rompió el himen de ella para siempre. Irene gritó fuerte y acto seguido se tapó la boca apoyando la cara en el colchón.
    
    Ese regalo divino que su familia tanto valoraba, esa flor que se debía guardar para la noche de bodas y entregar al amor verdadero lo acababa de entregar a sus dieciséis años a un chico de su instituto.
    
    Sergio comenzó a bombear contra ella tomándola por las caderas para evitar que se alejase. La visión de aquellas maravillosas nalgas blancas al final de una preciosa espalda coronada por una melena rubia que se movía al son de sus embestidas. Las suaves manos de Irene aferradas a las sábanas mientras era fuertemente penetrada en su primera relación sexual y los gritos de placer ahogados contra el colchón comenzaron a rebotar en su cerebro de manera morbosa. Empezó a sentir un cosquilleo alrededor de su capullo que le impedía parar y por el contrario tenía que acelerar. Seguir percutiendo con fuerza aquel sexo adolescente que acababa de desvirgar.
    
    A estas alturas, el dolor inicial que sentía Irene empezaba a transformarse en un placer excitante que hacía que de su sexo manase flujo vaginal. Pero no duró mucho ya que su amante con un bufido anunciaba que se estaba corriendo antes de que ella pudiese llegar al orgasmo.
    
    De repente, la puerta de la habitación se abrió de golpe y los pequeños ojos de Ana María con sus grandes gafas observaban toda la escena. Su cara de espanto fue el preludio de un grito:
    
    -!Te está pegando prima¡ -sin saber que era lo que estaba viendo.
    
    -No, Anamari. No pasa nada –dijo Irene incorporándose y tratando de explicarse.
    
    A la prima le costó entender que aquello no era una agresión. Junto a su prima un chico al que no había visto nunca también desnudo y con ...