Ángeles y Demonios. Segunda Parte: Cap.1 - Relatos Eróticos

Ángeles y Demonios. Segunda Parte: Cap.1

... raja llenándola del gel, mi dedo índice se abre camino con facilidad dentro de su orificio gracias a la abundante lubricación, lo giro y lo hago acompañarse de un segundo dedo que entra con mas esfuerzo y provoca un pequeño quejido en el muchacho. Lo dedeo con rapidez y sin mucho preámbulo coloco la cabeza de mi verga en el acceso a su orificio, lo tomo de la cintura y presiono logrando clavarle la mitad de mi verga. El muchacho da un aullido de dolor y trata instintivamente de zafarse, pero no lo dejo – quieto, quédate quieto – Obedece y cuando siento que se acostumbro voy por el resto, de un solo empujón la tengo toda metida adentro, el muchacho chilla de nuevo y nuevamente trata de zafarse pero se lo impido asiéndolo con fuerza de la cintura – QUIETO – levanto la voz para hacerme obedecer y funciona. La follada no se hace esperar, meto y saco mi verga de su orificio con energía mientras lo escucho gemir. Una y otra vez lo ensarto hasta que no aguanto más y descargo copiosamente mi semen dentro de su culo. – Listo – le digo satisfecho y se la saco, me limpio la verga con el polo que lleva puesto que es al menos un par de tallas más grande - súbete el pantalón – Le ordeno mientras Marco el número de Manolo.

- Hey Manolo, acabe con el muchacho, llévalo al vuelo que tengo que ducharme y ponerme a trabajar. –

- Estoy aquí mismo inge, ya a unos pasos de su habitación –

Manolo toca la puerta casi en cuento cuelgo, llevo al chico por los hombros, abro la puerta y se lo entrego.

- Que tal estuvo inge –

- buenísimo, que rico ajusta concha su madre, buenísimo en serio, he votado leche como para embarazar a un elefante uffff gracias –

- Si quiere repetirlo me avisa nomas inge, yo se lo traigo para que no tenga que ir ha hacer cola con los obreros. –

- Ya hablamos luego Manolo, gracias de nuevo, sácalo de aquí antes de que alguien te vea-

- Si inge, de nada -

Manolo se lleva al muchacho y lo instala en una habitación cerca a la zona de los obreros, le quita la ropa y con una cadena lo ata por el tobillo a la pata de la cama para asegurarse que no escape.

- Te me portas bien Tobias, así como con el ingeniero, estamos si te portas bien te quito luego la cadena, ¿estamos? – Manolo se queda en silencio esperando una respuesta que no llega - ¿estamos Tobías?, no me hagas repetirte las cosas que te mando un sopapo a la próxima, te me portas bien con los obreros, ¿estamos? –

- Si señor –

- Ya deja de llamarme señor, yo soy Manolo, ¿cómo me vas a llamar? –

- Manolo, Señor –

- Manolo, ma, no, lo, solo Manolo, sin el señor, ¿de acuerdo? –

- Si Manolo –

- Bueno creo que ya me oíste mientras hablaba con el ingeniero, vas a estar acá solo por unos días hasta que puedan traer a otro chico como tú que te ayude con esto, mientras tanto aguanta nomas, voy a tratar de que no sean mas de 20 por día, pero ya si el capataz o los otros ingenieros también quieren culearte ni modo, tienes que aguantar nomas ¿estamos? –

- Si señ, ...