1. Ángeles y Demonios. Segunda Parte: Cap.1


    Fecha: 19/06/2019, Categorías: Gays Autor: lookingman, Fuente: TodoRelatos

    Desde hace más de 15 años trabajo como ingeniero residente en un campamento minero que explota oro de una mina subterránea. No es una operación del todo legal, las licencias las renovamos cada año a cambio de jugosos pagos a políticos corruptos. La operación pasa todos los controles gracias a funcionarios, policías, fiscales y hasta jueces que se hacen de la vista gorda a cambio de un ingreso extra. Estoy por subir al campamento en donde me quedo por 23 días para controlar la producción y mantener el orden.
    
    Manolo, un hombre robusto, de mediana estatura se acerca a la camioneta en la que espero para subir al campamento. Va acompañado de un jovencito apena vestido al que jalonea de uno de sus brazos.
    
    - ¿Inge, hay espacio para subir con usted? –
    
    - Somos el chofer y yo, ¿no sube hoy el bus? -
    
    - Si Inge, es que subo con este pescadito para que se entretengan los obreros arriba en el campamento, pero ya sabe, si lo subo en el bus se arma el desorden –
    
    - Ya veo, si se acomodan atrás no tengo problema –
    
    El chico en realidad es más bien feíto. Tiene la nariz chueca, la cara alargada, los ojos pequeños yachinados y el cabello trinchudo. Luce asustado, resignado, insignificante. Manolo lo empuja dentro de la camioneta y una vez adentro, le engancha el cinturón de seguridad.
    
    - Quietecito y en silencio, no hablas a menos que te lo ordene, ¿está claro? -
    
    Su voz es autoritaria, no da muchas opciones para refutar, el chico asiente con un gesto de cabeza, entrelaza sus manos sobre su regazo y baja la cabeza.
    
    - Los obreros arriba estan algo alborotados inge, había dos chicos arriba, pero los mandaron al socavón hace unas semanas, ya no ajustaban dicen, así que estan a pura paja, este llego hoy y me han mandado a subirlo en una –
    
    Su comentario me pone la verga dura. Se que en el campamento tenemos muchachitos que, a falta de la posibilidad de subir mujeres, se encargan de atender a los obreros para que la angustia por la arrechura no baje la producción, pero nunca había tenido la oportunidad de ver a uno en estado tan inocente.
    
    - ¿Cuántos chicos como él tenemos arriba? –
    
    - Ahora mismo ninguno inge. Como le digo, hasta hace unas semanas había dos chicos, pero ya estaban algo crecidos y según los obreros ya no ajustaban. Jajaja – río antes de continuar – se los llevaron a los dos a la mina, para que habrán trocha en el socavón ya esos dos van a trabajar a lomo nomas. -
    
    - Si, he odio que cuando crecen ya los obreros no quieren -
    
    - Si pues inge, hay algunos que normal les meten nomas, pero la mayoría quiere que sean así, chiquillos nomas para que parezcan flacas, además después de tanto cache el culo les queda abierto inge y ya no ajustan pues. Disculpe ingeniero, disculpe a veces me da por hablar de más –
    
    Al margen de incomodar, su conversación me pone caliente, me arrecha la idea de probar ese culito todavía apretadito.
    
    - Y este ¿cuándo empieza a chambear? –
    
    - Llegando nomas inge, armo al toque un sorteo para que se ...
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