1. Trío con mi hermana y mi prima junto a la carreter


    Fecha: 18/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Martina Paz, Fuente: TodoRelatos

    ... que no le querían comprar un dulce.
    
    ─¿Cuál es el problema de que tu hermana se haga una paja? A lo lejos se le nota lo necesitada que anda, la pobre.
    
    ─¿Necesitada? Esta coge más que vos. Y gratis, encima.
    
    Clarita paseaba su mirada entre mi prima y yo, con rostro algo incrédulo.
    
    ─¿Querés contarme algo, prima? ─me preguntó.
    
    Yo desvié la mirada. Mi hermana empezó su monologo.
    
    ─Hace dos semanas nos la cogimos con mi ex. En su casa. le rompimos el orto, nos la chupó a los dos. Se hace la santita, pero es tremenda trola.
    
    ─Che, boluda. ¿Cuántos años tenés? ¿Quince? ─le pregunté─. No entiendo por qué te pones tan histérica.
    
    Sus ojos estaban en llamas y su rostro de un anaranjado intenso. Había algo más que enojo en su expresión. Estuvo a punto de responderme, pero mi prima tomó la palabra.
    
    ─Vos que sos la intelectual de la familia ─me dijo─ ¿quién era el tipo que decía “los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera”? ¿Quiroga?
    
    ─Es del Martin fierro, de José Hernández ─respondí, confundida.
    
    ─Yo no tengo hermanos. Lo más parecido a eso, son ustedes. Y es horrible que me dejen afuera.
    
    ─¿Afuera de qué? ─preguntó Julia.
    
    Clara me miró fijamente, luego a mi hermana. Inmediatamente, la tomó por la nunca y la besó con violencia. Mi hermana intentó separarse, pero le costó bastante. Cuando lo consiguió, noté que un hilo de sangre le adornaba el labio.
    
    ─¿Vos sos pelotuda o que te pasa? ─preguntó alterada. Luego me miró─ Esta mina está igual de loca que vos.
    
    Antes de que diga algo más, acorté la distancia que nos separaba y la bese en los labios, prestándole mucha importancia a succionarle la sangre del labio. Se esforzaba por separarse. Cuando lo logró, le dije:
    
    ─Moderme, puta.
    
    Luego de mirarme por un instante con desconfianza, obedeció. Sentí una puntada caliente cuando sus dientes se clavaron en mi labio inferior. De inmediato, el sabor de su sangre se mezcló con la mía. Nos separamos y ambas miramos a Clara, que observaba el espectáculo con gran admiración.
    
    ─¿Querés ser nuestra hermana de sangre? ─le pregunté. Asintió─ Venì entonces ─le dije señalándole el asiento de atrás.
    
    Cruzó y se sentó a mi lado. Mi hermana la siguió, dejando a Clara entre las dos. La besé con la única intención de causarle dolor, y lo conseguí. Su labio fue el que más sangró de las tres. El asiento trasero se convirtió en un concierto de besos. Clara y yo, ella y Julia, Julia y yo, para finalmente acabar en un beso triple de bocas rojas y sangrantes.
    
    Mi hermana se montó sobre una pierna de Clara. La imité sobre la otra. Extendimos el beso, mientras le quitábamos el top deportivo negro. Debajo nos aguardaban sus hermosas tetas de quirófano, con pezones pequeños, rosados y duros. Para estar en igualdad de condiciones, le quité la remera a mi hermana y me saqué la mía. Nuestra prima se empachó de tanto chuparnos las tetas, mientras nosotras no dejábamos de comernos la boca.
    
    Estábamos demasiado calientes. Bajé una mis ...