1. Un vecino perverso, se aprovecha haciéndome de todo.


    Fecha: 18/06/2019, Categorías: Gays Autor: Danisampedro91, Fuente: SexoSinTabues30

    ... desnudo, te quiero en pelotas, decía desnudándose él también.
    
    Le obedecí quedándome como me había ordenado, totalmente desnudo, incluso los calcetines me había quitado. Esperaba allí de pie, desnudo, empalmado como un burro, rascándome con la mano la pierna mirando como se iba despelotando él.
    
    Dios, miraba como le colgaba la polla y pelotas, mientras se desnudaba, sintiendo un escalofrío recorrer mi cuerpo. Sabía que aquello que le colgaba, me la iba meter por el culo. Aquello me daba algo de temor, pero me excitaba y calentaba a la vez.
    
    Una vez terminó de desnudarse, sentado en la silla, me ordenó que me acercara. Ven para aquí, que quiero ver ese agujerito que tienes.
    
    Me puse enfrente de él, agarrándome mi viejo vecino por la muñeca, ordenándome que abriera las piernas mientras colocaba mi mano sobre su hombro. Ven para aquí, mariconcito, y abre bien las piernas. Así, así, pon las manos sobre mis hombros, y acércate me decía quedándome a horcajadas sobre él.
    
    Tenía sus piernas en medio de las mías, haciendo que me quedara totalmente abierto de piernas delante de sus narices.
    
    Empezó a acariciar mis genitales y agarrar mi polla descapullándola, mientras la iba acariciando y mirándome a los ojos. Te gusta ¿eh maricón? Mira como estás de empalmado, me decía manoseando la polla y genitales. Y estos pezoncitos, mira que duritos y excitados los tienes, decía llevando su boca a ellos lamiéndolos y mordisqueándolos.
    
    Después de manosear mis genitales y descapullar mi polla manoseándola, llevó sus manos a mis cachetes, empezando a acariciar y apretar los glúteos, mientras susurraba lo bonito y sexi que era mi culito, ¡ufff maricón! Que culito más bonito y sexi tienes, cada vez que te veo en la calle y veo como mueves el culito al caminar, me vuelves loco, ¡ufff que ganas tenía de tenerte así delante mía! Me decía acariciando y manoseando los cachetes de mis nalgas.
    
    Vamos a ver este agujerito, decía llevando su mano a mi culo. Empezó a pasar sus dedos por la raja de mi culo, tanteando mi orificio con sus dedos. Presionó con uno de sus dedos el agujero de mi ano, haciendo que este entrara un poco, haciéndome estremecer a la vez que soltaba un quejido, ¡ahhh! Exclamé al notar como su dedo abría mi culo dándome un pinchazo al abrirse mi esfínter introduciéndose una parte de su dedo.
    
    Bueno maricón, bueno, tranquilo que no pasa nada. Estás bien cerradito, vamos a tener que lubricarte y dilatar un poco este agujerito, decía llevando su mano a la boca impregnando de saliva sus dedos. Volvió a llevar su mano a mi culo, y luego de untarme con su saliva varias veces, volvió a presionar con un dedo introduciéndolo de nuevo en mi culo.
    
    ¡Ahhh! Volví a quejarme, al notar entrar su dedo. Esta vez lo metió por completo, empezando a girarlo dentro de mí. Sacaba y metía el dedo e iba presionando las paredes de mi ano, haciendo que mi esfínter se fuese dilatando. Cuando ya entraba y salía su dedo con facilidad, incorporó otro dedo al proceso de ...
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