1. Un vecino perverso, se aprovecha haciéndome de todo.


    Fecha: 18/06/2019, Categorías: Gays Autor: Danisampedro91, Fuente: SexoSinTabues30

    Le llamaban Tino, por Florentino, vivía en el mismo edificio que vivía yo. Yo sabía que solía tener relaciones homosexuales, era un depravado sexual, al que le gustaba cazar jovencitos y follárselos. Lo había sabido por mi vecino de puerta, el cual era unos años menor que yo, con el que solía salir y tener relaciones sexuales. Un día me había contado lo de este vecino, incluso en una ocasión me vino a buscar a casa para ir a junto este VECINO para mantener relaciones sexuales los 3. Le dije que no, y todo quedó ahí. No me gustaba mi vecino Tino, era mayor, tenía unos 67 años, pero además lo que menos me gustaba de él, era la cara de perverso, y sobre todo su gordura, tenía un barrigón de esos que llaman la atención. Hasta que un día en el que coincidimos ambos en el ascensor, me pidió si podía acompañarlo que quería hablar conmigo.
    
    Al principio dudé, e iba a decirle que no, pero… él se dio cuenta de que iba a negarme, y sin cortarse un pelo me soltó: Te conviene, solo quiero hablarte de Luis; Luis era mi vecino de puerta, con el cual solía salir y mantener relaciones sexuales; quedé pensando, y mientras el ascensor iba subiendo, le dije que bueno.
    
    Bien, así me gusta, me dijo. Te espero arriba en los trasteros dentro de 30 minutos, no me falles, te lo digo por tu bien.
    
    Bajé en mi piso, dejando que siguiera subiendo mi vecino Tino en el ascensor. Entré en casa y quedé pensando, preocupado por saber que sería lo que querría de mí. Tino no sabía que yo era homosexual, al menos eso pensaba yo, pero el cabrón se había enterado por mi otro vecino, Luis, que fue quien le habló mía, y lo que solíamos hacer los 2.
    
    En casa no había nadie a esas horas, por lo que fui al baño, y después de orinar y lavarme, miré el reloj, y a los 25 minutos, volví a salir de casa. Llamé el ascensor y subí al último piso, que era donde estaban los trasteros.
    
    Abrí la puerta que da acceso a estos, encaminándome hasta el trastero de mi vecino Tino.
    
    No hizo falta que llamara, ya tenía la puerta entornada, por lo que la abrí un poco y lo llamé, ¡Tino!
    
    Pasa pasa, se escuchó la voz de Tino.
    
    Abrí de todo la puerta para entrar, viendo que ya venía él hacia ella. Me puso la mano sobre el hombro, y mientras me hacía pasar, cerró la puerta.
    
    Quedé mirando todo lo que tenía en el trastero, llamándome la atención lo limpio y recogido que lo tenía. No pude fijarme mucho más, porque al momento él se puso a hablarme.
    
    Bueno, Dani, te estarás preguntando que es lo que quiero de ti. Supongo que ya te darás cuenta; en esos momentos, yo movía la cabeza diciéndole que no lo sabía; bueno pero seguro que lo sospechas, o al menos deberías intuirlo, dijo mirándome a los ojos. Claro que tenía mis sospechas, pero eso no se lo iba a decir.
    
    Pero bueno, voy a ir al grano y no me voy a andar con rodeos, dijo arrimándose a mí. Me puso una mano sobre el hombro, y va y me suelta de sopetón, se lo que haces con Luis, y quiero que lo hagas conmigo.
    
    En esos momentos me puse rojo ...
«1234...8»