1. Precoz y pervertida niñez.


    Fecha: 18/06/2019, Categorías: Gays Autor: immaty, Fuente: SexoSinTabues30

    Me llamo Ramiro, desde chiquito siempre me dijeron rama, ramita, rami.
    
    Actualmente tengo 34 años y lo que les voy a contar son las primeras experiencias sexuales que tuve a corta edad. Soy el hijo del medio de 3 varones que nacieron en un pueblo perdido de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Mi papá es panadero al igual que lo fue mi abuelo y el negocio familiar siempre fue suficiente para que dé niños no nos falte nada.
    
    Mi mamá, ama de casa, siempre atenta a todo, pero yo siendo el del medio… les salí muy distinto.
    
    Y no me refiero a masculinidad o femineidad, sino al hecho de que fui muy independiente y resolutivo desde muy chiquito. Me las rebuscaba siempre solo y eso me hizo más “despierto” que mis hermanos, por lo que con menos años ya contaba con mayor confianza de mis papás y a su vez obtenía mayor libertad.
    
    Era tranquilo y alegre. Y a su vez muy tímido cuando quería.
    
    Me considero un niño precoz, debido a que el despertar sexual fue antes que mi desarrollo hormonal, y considero que todas esas experiencias me formaron en lo que soy hoy en día.
    
    Nada de lo narrado pasó en contra de mi voluntad. No considero ninguno de los actos cometidos como violación o inducción. Porque todas las situaciones vividas fueron prácticamente iniciadas por mí.
    
    Lo primero que recuerdo pasó cuando tenía 4 o 5 años. Estaba bañándome con mi papá y él estaba enojado conmigo porque en un descuido suyo me gano la curiosidad y agarre con mis dos manos su verga y sus huevos. Debo decir que mi papá mide alrededor de 1. 82, es moreno y grandote, con algo de panza y con una verga negra trigueña, que en reposo debe medir unos 15 cm.
    
    Imagínense el salto que pegó mi papá que recuerdo que se tuvo que sostener del caño de la ducha para no caer. Pero yo tenía que agarrar esa cosa.
    
    Cuando logró sostenerse para no caer me apartó de un empujón que hizo que quedara sentado en la tina y comenzara a llorar. El, enojado me levantó tomándome por debajo de mis brazos y con facilidad me sentó en el borde, se agacho a mi altura, y enojado me decía lo mal que había estado que lo agarrara así. Que podía haberse lastimado si se caía.
    
    Se me pasó el miedo al entender que no le había molestado que lo agarre, sino más bien el susto que le dio que todo fuera tan repentino.
    
    Entonces me calmé y le dije si me dejaba volver a tocarlo pero con cuidado.
    
    No sé qué se le cruzo a mi papá por la cabeza, estaba con los ojos como perdidos pero asombrado, no era un tipo al que le faltara atención sexual. Creo que más bien fue el querer dejarme hacer, y claro… la calentura y disposición de cualquier hombre que nota que hay atención puesta en sus genitales.
    
    Mi papá se paró y quedo su verga a la altura de mi cara, yo lo miré a la cara mientras que con mis manitos se lo volví a agarrar y lo manoseaba todo. El apagó el agua que caía de la ducha y me dejo jugar un ratito más con su verga hasta que alcanzó toda su erección.
    
    Era enorme, como de 20 cm reales, gorda como un ...
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