1. Romina, su sobrina y yo


    Fecha: 18/06/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Frances y Romy, Fuente: CuentoRelatos

    ... pasos y sus más sensuales movimientos, bailaban separadas frente a frente, manteniendo sus miradas fijas, buscando ser cada una la mejor. Mi erección estaba en su clímax, no podía despegar la vista de este par de mujeres tan atractivas, cada uno de sus movimientos eran una invitación al placer. Al terminar la pieza se fundieron en un largo beso, juntando sus cuerpos con un fuerte abrazo, no encuentro las palabras para describir esa escena, nos volteamos a ver Daniel y yo, lo que estábamos contemplando nos subió aún más el morbo, cuando se despegaron, Romina la toma de la mano y la lleva tras de sí, vamos a refrescarnos, regresarnos pronto indico Romina.
    
    Fuimos por otra botella y Daniel me pide empezar con Romina, ya tenía varios meses sin verla y la deseaba con urgencia. Llegaron Tía y sobrina, tomadas de la mano caminando con una cadencia tan espectacular y una sonrisa tan picara, de verdad parecían gemelas, su estatura diferirá en unos 3 cm y Lorena más delgada, como si hubieran escuchado a Daniel, Romina me entrega a Lorena y le dice, “Te lo encargo, sácale toda la leche que puedas y tu (refiriéndose a mi) dale una buena cogida, no la decepciones• con una risita picara, tomo la mano de Daniel y lo llevo hasta un sillón, para posteriormente encaramarse encima de él, de frente con sus piernas abiertas a los lados del sillón, eso fue lo que hasta ese momento vi. Junte a Lorena a mi cuerpo y nos fundimos en un beso lleno de lujuria, teníamos tiempo deseándonos, mientras nos besábamos me desbotono la bermuda y quito el cinturón, cuando ya nada la detuvo, se arrodillo en el césped e inicio a darme sus exquisitos labios, sentía como jugaba su legua con mi glande, con una mano me sostuvo el pene y con la otra jugaba con mis testículos.
    
    Lo estaba disfrutando increíblemente pero no deseaba terminar tan rápido, la separe y la ayude a incorporarse, me quite toda la ropa y la lleve al camastro, justo frente de donde Romina y Daniel se devoraban, le pedí se recostará boca arriba, retire su tanga, tengo la costumbre de aspirar las tangas de las mujeres, siento que olor que las mujeres despiden de su sexo se queda en la tela de la prenda y me excita demasiado, separe sus piernas, con mis dedos abrí sus rosados labios vaginales, recorrí suavemente con mi lengua su sexo, sobando con ambas manos sus senos, sentí como conseguía los primeros orgasmos, sus caderas se movían espasmódicamente.
    
    Me levante y observe el espectáculo que ofrecía mi esposa y mi amigo, ella estaba espaldas a él, de rodillas en el sillón y el dándole duro, no supe si por el ano ola vagina. Ansiaba penetrarla, bajé el respaldo del camastro para que quedara totalmente horizontal, abrí sus piernas y lentamente me fui introduciendo en ella, ya que estuve completamente dentro de ella, subí sus piernas y las coloque en mis hombros, apretaba sus senos, en su rostro se reflejaba el placer que sentía. Puse mi mano en su rostro para acariciarla, ávidamente la tomo y se llevó mi dedo pulgar a ...
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