1. Anécdota de una hermandad incestuosa


    Fecha: 02/12/2021, Categorías: Fetichismo Gays Incesto Autor: Remaster64, Fuente: SexoSinTabues30

    Mi hermano Rodrigo era un hombre alto de 25 años, su cabello largo en rulos y su forma sería de hablar era su mayor atractivo. Desde jóvenes fuimos cercanos, siempre cuidandonos entre nosotros, sin embargo cuando lo descubrí masturbándose en la cocina, nuestra relación tomó un giro inesperado.
    
    Eran las 10 de la noche de un día sábado, mis padres ya estaban dormidos y yo tenía hambre, era costumbre que dejarán la comida de la cena en el refrigerador para recalentar en el desayuno, por tanto aproveche la hora para salir de mi cuarto a tomar un bocado.
    
    Baje las escaleras y cruce el pasillo hacia la cocina, la cual tenía la luz encendida, era normal que estuviera así toda la noche, después de todo el unico baño estaba cruzando el lugar.
    
    Me detuve en seco cuando escuche ruidos provenir de la cocina, sigilosamente me acerque viendo por la rendija entre la entrada y la puerta la curvatura del cuerpo de mi hermano estirarse, tenía los músculos tensos mientras bombeaba su verga con una mano, la otra la llevaba a sus pezones los cuales enrojecieron con cada pellizco que daba.
    
    Sus ojos estaban cerrados y tenía la respiración entrecortada, mi boca se secó admirando como aquel cuerpo se estiraba, mi hermano dejo salir un suspiro antes de abrir los ojos, incapaz de esconderme a tiempo Rodrigo se dió la vuelta notando donde estaba.
    
    «¿Qué haces aquí?» Preguntó molesto subiendose el short rápido, levanté mis manos temblorosas y sonreí forzado.
    
    «Tenía hambre y acabo de llegar, juro que no vi nada» explique con la voz entrecortada, caminando hacia mi con su figura alta me intimido con su mirada, luego golpeó mi hombro pasando de largo de mi.
    
    «Más te vale» gruñó subiendo las escaleras, cerré los ojos dejando escapar un suspiro de alivio.
    
    Luego mi cuerpo se sintió febril mientras las imágenes de aquella verga larga y morcillosa cruzaban por mi mente, mi hombría se levantó provocando que sonriera.
    
    «Es la primera vez que veo algo así, me gustaría volver a experimentarlo» susurré dándome la vuelta, el hambre había sido reemplazada por un deseo incontrolable.
    
    Subí las escaleras en busca del cuarto de mi hermano, al entrar lo encontré acostado escuchando música con audífonos, me miró con una ceja levantada.
    
    «¿Qué quieres?» Pregunto cortante.
    
    Agarre valor y trate de no tartamudear al hablar.
    
    «¿Puedo ver tu verga de nuevo?» Consulte nervioso, mi cuerpo temblaba mientras sus ojos inquisidores me vieron, un rastro de duda cruzó su iris.
    
    «No ¿Porqué?» Cuestionó molesto.
    
    «Me gusto, jamás había visto una verga como la tuya, por favor, prometo no decirle a nadie» insistí con el deseo cubriendo mi mirada.
    
    Lo que dije había surtido efecto, se quedó en silencio un momento antes de asentir.
    
    «Esta bien, pero vamos al baño, no quiero ensuciar mis sábanas» dijo quitándose los audífonos, antes de salir se quitó la camisa exponiendo su cuerpo tonificado.
    
    Rápido llegamos al baño y cerramos la puerta, sin peros mi hermano se bajó el ...
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