1. Mi nene, mi verdadero amor


    Fecha: 26/11/2021, Categorías: Fetichismo Gays Incesto Autor: p3rvertido, Fuente: SexoSinTabues30

    Hola, me llamo Ramón; y mi hijo, la personita más importante del mundo para mí, es Dieguito.
    
    Yo cumplí los 28 hace poco, tengo un cuerpo normalillo y hago ejercicio regularmente, pero no creo ser nada especial. Lo que sí es especial es mi bebín: Dieguito acaba de cumplir los 3 en septiembre y me acaba de sacar la leche por primera vez, todo por su cuenta.
    
    Vamos a remontarnos un poco atrás… yo tuve a mi hijo cuando estaba en un matrimonio destinado a fallar. Quizás por mi atracción a los peques, quizás porque mi ex-mujer era una bruja. Pero al fin y al cabo, tuve que divorciarme de ella: le dije que estaba viendo a otra mujer cuando me preguntó que por qué ya no la encontraba sexy tras haber parido a mi precioso hijo. La realidad era que todas mis pajas las terminaba en el cuerpito de mi bebé, y poca energía tenía ya para follarme a una mujer adulta.
    
    Desde que nació, Dieguito fue un guarro. Obviamente, yo estaba preparado como papá para cuidarlo, cambiarlo, darle de comer, de todo. Pero a Dieguito le gustaba muchísimo cuando yo lo cambiaba, en concreto. Cada vez que subía arriba sus piernitas para lavarle el anito, me miraba como con deseo. De vez en cuando, cuando lo estaba cambiando, se hacía pis mirándome y riéndose. Más de una vez, desnudito y sin taparse para nada, se tocaba el pequeñito pene de bebé que tenía mientras que me rozaba el bulto con sus pies. Entre todas estas cosas, era bastante difícil centrarme en cambiarle de pañal cuando me ponía el rabo durísimo y babeando presemen.
    
    Para aclarar, aunque yo diga que soy poca cosa, mi polla es bastante grande. Quizás es de unos 18cm, con un buen prepucio, y soy bastante peludo.
    
    Tras parir a mi hijo, mi ex-mujer empezó a distanciarse de mí tambien. Buscó trabajo, y dijo que como era yo quien quería tener un hijo, ahora me tocaba a mí cuidarlo. Obvio que esto no me supuso ningún problema, y ella no sabía las intenciones que tenía con ese bebé:
    
    Un día normal y corriente en el que mamá iba al trabajo era así: yo me despertaba temprano, con una erección enorme. Al despertar, sabía que mi bebé (que dormía en la misma habitación, en su cuna) iba a necesitar su leche cuando despertara, así que me ponía a trabajar duro y masturbarme fuertemente para echar la leche de su papá en el biberón del bebé. Cuando me masturbo así, suelo hacer bastante ruído, así que normalmente despertaba a mi hijo en el proceso. Mi hijo a veces me miraba masturbarme sonriendo, a veces llorando ya que lo había despertado bruscamente con mis gruñidos de papá, pero igualmente yo dejaba que me mirara masturbándome porque así sabía mi Dieguito que le iba a hacer su lechita. Una vez que terminaba de pajearme pensando en cómo mi bebé me la iba a mamar, le daba el biberón a mi niño completamente desnudo (me siento más cómodo andando sin ropa igualmente, pero me gusta tambien la idea de que mi hijo no le tenga miedo al desnudo masculino y que se sienta orgulloso de sus partes más privadas, como su papá).
    
    A mi bebé ...
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