Corazones caprichosos - Relatos Eróticos

Corazones caprichosos

... saludo ella con mucha dulzura le devolvió el saludo en ese momento nani como era de costumbre no sabia que hacer al estar cerca de lorena así que puso su cabeza abajo mirando a los zapatos sneaker de ella.

– bonitos zapatos- dijo nani con su tierna voz

– Te gustan? Son nuevas, me las han regalado por mi cumple.

– Son muy bonitas.- dijo nani hipnotizado mirando como giraba los sneaker y sus tobillos.

– Oye, sabes que? me gustaría que alguien me diera un masaje en los pies, porque estoy hecha polvo después de gimnasia, te animas?

– pues – dijo nani quedándose pensativo por unos segundos pero se decidió pensando que sería algo simple y que no pasaría nada más allá – claro si puedo

– Pues te espero en gimnasio, allí a esta hora no hay nadie.

– dame un momento voy en un rato no tardo

Nani recorrió los pasillos de la escuela buscando a Nazareno cuando lo encontró este estaba con unos amigos jugando a las cartas.

– oye

– que hay bro para que soy bueno

– tengo que contarte algo pero no aquí sígueme

– dale pues- dijo Nazareno quien sin pensarlo siguió a nani sin pensarlo hasta un lugar apartado donde nadie los pudiera ver.

– bueno y? De qué se trata – pregunto Nazareno

– pasa que lorena me pidió que le diera un masaje en los pies le dije que si y ahora estoy nervioso, Tu sabes que me gusta ella.

– Aaah cochinote!!! Jajajaja aprovecha es tu oportunidad

– esto es serio cabron, me siento raro ayúdame- dijo nani poniéndose colorado

– tranquilo actua natural disfruta el momento se tu mismo conversa con ella mírala siempre a los ojos no seas menso se educado y sobre todo no te empalmes jajaja

– gracias bro necesitaba calmarme un poco es realmente importante y aunque no se llegue a nada trataré de pasarlo bien

– asi se habla hermano mio, apúrate cabron seguro te esta esperando y tu aquí conmigo haciéndote pendejo

Nani sin pensarlo 2 veces fue al gimnasio y se encontró con lorena el gimnasio estaba vacío, ambos se sentaron en uno de los bancos que habían, lorena dejó sus piernas encima de las de nani este empezó poco a poco quitandole las zapatillas y los calcetines, ese día lorena vestía un short negro con una chaqueta negra y una camisa blanca. En el ambiente se sentía un olor dulce a sudor nani estuvo varios minutos masajeando y conversando con ella de distintas cosas sin apartar la vista de su rostro tal como Nazareno le había dicho.

Hasta que en una de esas mientras nani le masajeaba el pie derecho clavó su mirada en el, ella lo noto y mirándolo fijamente y con una sonrisa le dijo.

– me lo muerdes?

Nani no podía creer lo que salió de la boca de lorena pensó que había escuchado mal por lo que tímidamente le preguntó

– ah que? No te entendí bien perdón

– que si me lo muerdes tontito jaja, no me digas que ahora te da pena cuando todo el mundo sabe que eres un pervertido, vamos dale con confianza

– es esta bi bien

Nani con calma y tímidamente lamió la planta del pie de lorena y ...