1. El Incubo del Internado 20


    Fecha: 14/06/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Hetero Autor: Lobo85, Fuente: SexoSinTabues30

    ... derecha se la arranque de un movimiento, haciendo que se le escapara un pequeño quejido, la prenda estaba completamente húmeda, tanto que empapo mis dedos, llenándome la mano con su olor, ahora estaba completamente expuesta y a mi vista su sexo depilado, porque se notaba las marcas de su bello, su vulva abultada escurría sus jugos, llegando hasta sus muslos, yo me acomodé mejor, listo para clavársela, mi miembro se erguía listo, justo bajo su cuerpo y ella sin pensarlo se fue bajando, sólo en cuanto sintió que estaba siendo penetrada, se dejó clavar todo de una estocada, fue violenta pero se sintió increíble, casi pude ver las estrellas y Marón por su parte gritó de forma sensual, sus tetas se movían de manera increíble por el acto así como su respiración acelerada, su rostro se descompuso entre el dolor y el placer, con sólo eso se había corrido, no pude resistirme, comencé a embestirla, logrando que dejara salir una serie de gemidos acompañados de sus jugos ayudando mis embestidas, sus tetas rebotaban, se veían sumamente sensuales, y las acaricie sin falta, pellizcaba los pezones, los jalaba ligeramente, no me cansaba de tocarlos, eran tan suaves, no sé cuánto tiempo seguí, me perdía en esa faena, su culo chocaba contra mi logrando que me encendiera aún más, sus piernas acariciaban las mías, parecía que con cada caída alcanzaba más dentro de ella, llegó el momento en que sentí que me iba a correr, así fui aumentando la velocidad, pero al tiempo la jale para besarla, mientras sus pechos rozaban contra mí, me aferre a su culo para fijarla contra mi pelvis, nuestros cuerpos se empezaron a llenar de sudor cuando finalmente me corrí dentro de ella, creo que nunca tuve una venida tan fuerte porque se escurrió por su concha, estaba tan caliente, no me contuve, quería correrme otra vez, así que me alcé un poco llevándomela y acomodándola como si estuviera sentada contra mí, seguí metiéndosela, ella me encajo sus dedos en la espalda, mientras sus piernas se sujetaban alrededor, con mis brazos controlaba las embestidas, la levantaba sólo un poco para luego empujarla, la fricción era deliciosa, su interior húmedo acariciaba mi miembro como pocos, y por su parte comenzó a mover un poco la cintura, logrando mejorar la sensación, tanto así que masajeaba mi miembro mientras acariciaba mi pecho con sus tetas, eso me prendió tanto que acelere las embestidas, no duré mucho y como si estuviéramos sincronizados, Marón se corrió junto conmigo, había sido excelente…
    
    Me desperté algo tarde, y al hacerlo estaba solo, la señorita Marón no estaba y ni rastro de su presencia, revisé las sabanas las cuales no tenían señales de nuestra sesión de sexo, maldije mi suerte, al parecer todo había sido un sueño, otra vez, sin más que hacer me levanté para ir a desayunar, ahora tenía al perrito, así que lo saqué a pasear, revisaría con él los alrededores y de paso me compraría algo de comer, di un par de vueltas por el perímetro del internado, cuando estuve satisfecho volví ...
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