1. Quitándole la virginidad en casa de sus padres


    Fecha: 31/10/2021, Categorías: Primera Vez Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... sus piernas en la cama mientras la otra estaba en el suelo, la tome de sus nalgas y la embestí parado, apretaba sus nalguitas para empujarla hacia mí, nos besamos, le mordía los pezones el ruido de nuestras pelvis chocando era fenomenal, pero al mismo tiempo se corría el riesgo de que nos escucharan.
    
    Me senté en la cama y la puse a darse sentones, al principio fue torpe, pero en cuanto agarro ritmo el placer de tenerla dándose sentones era fantástico, sus nalgas se veían hermosísimas, yo acariciaba su clítoris y sus tetas, mi nena me daba un gran momento tenerla encima y comiéndose mi verga con su vagina estrenada.
    
    J: ¡Si, que rico, uhm, muévete mami, muévete!
    
    Z: ¡Que dura, uhm, esto es la gloria, ah, uhm, ah!
    
    J: ¡Nos escucharan, uhm, que rico!
    
    Z: ¡Jonathan, uhm, cógeme!
    
    La puse en cuatro en la cama, que rico se veía su juguito salir de su concha y sus nalgas pidiéndome la carne.
    
    La tome de su cintura y la penetre despacio, la embestía suave, no quería venirme ya que me tenía tan caliente que estaba a punto de estallar, ella gemía riquísimo, de eso gemidos que te hacen venir, yo continuaba dándosela y moviéndome en círculos, ella siguió mi ritmo y ambos disfrutábamos del momento.
    
    Z: ¡Que rico coges nene!
    
    J: ¡Y eso no es nada, uhm!
    
    Z: ¡Te amo!! ¡Uhm, ah, uhm!
    
    J: ¡Muévete amor, que rico mueves tus nalgas!
    
    Subí el ritmo de mis embestidas, la tomaba de sus hombros y me empujaba con fuerza, tapándole la boca para ahogar su grito de placer.
    
    ¡Que rico! ahora la embestía más fuerte, como toro en brama, mi novia empezó a escurrir, yo también comencé a acelerarme sabía que pronto terminaría.
    
    J: ¡Ah, bebe, uhm, me voy a venir, uhm!
    
    Z: ¡Ah, uhm, sácala uhm, sácala!
    
    J: ¡Uf!! ¡Ahí viene, ah!!
    
    Apenas si me dio tiempo de sacársela y mi leche caí en su espalda y nalgas resbalando por sus piernas que bella imagen, mi manguera la estaba salpicando de mi leche espesa y caliente.
    
    Z: ¡Que rico amor, uhm!
    
    J: ¡Uf, fue fenomenal, ah!
    
    Terminamos acostados en su cama, luego de un ligero descanso donde me dormí, me vestí y me salí por la ventana, dejándola desnuda en su cama.
    
    Zuleyma fue un gran amor para mí, pero un día me encontró con otra y ahí acabó todo, pero que rico es recordar cuando le quité su virginidad. 
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