1. Quitándole la virginidad en casa de sus padres


    Fecha: 31/10/2021, Categorías: Primera Vez Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    Tenía yo 20 años y en ese entonces esperaba ansioso la fiesta de cumpleaños de mi novia Zuleyma, cumpliría 19 años y aunque llevaba meses tratando de convencerla de que me diera su cuerpo ella aún no se sentía lista.
    
    Ella es morena, de cuerpo esbelto, nalgas paradas y tetas pequeñas, pero de esas mujeres que te quieres coger, siempre fajábamos como locos, pero cuando estaba a punto de desnudarla siempre me detuvo.
    
    Sus padres le hicieron una comida para su cumpleaños, ella y varios amigos más, tenían su fiesta aparte, cervezas, botanas y música, llegue un poco tarde debido a que en ese entonces trabajaba para una tienda y no me dejaron salir, al llegar mi novia ya estaba un poco tomada, por lo que yo me moleste ya que varios andaban viendo a ver que lograban, pero al verme ella los bateo.
    
    J: ¡Pensé que me esperarías!
    
    Z: ¡Lo siento, pero es que tenía sed!
    
    J: ¡Aja! ¿Y eso qué?
    
    Z: Ya vas a empezar, yo soy tuya, ¡jajá!
    
    Yo me hice el enojado, Zuleyma solo me miraba y trataba de contentarme, se sentaba en mis piernas, me besaba, pero yo me mantenía firme, no me importaba que ese día traía una minifalda de lujo que apenas si cubría sus nalgas y una blusa entallada que marcaba sus pezones.
    
    Ella me bailaba, me tomaba las manos para que la agarrara, pero yo seguía molesto, en realidad estaba planeando ver que lograba, ese día quería romperla por primera vez y aprovechando sus copas de más y sus ganas de contentarme sabía que me daría algo más esa noche.
    
    Ya más de madrugada, ella seguía tratando de hacerme reír, de que le contestara, pero yo incluso le sonreía a sus amigas y la ignoraba, eso la hizo enojarse.
    
    Z: ¿Qué te pasa?
    
    J: ¿De qué? Déjame en paz!
    
    Z: ¡Vete de mi casa!
    
    J: Como quieras, así lo dejamos, ¡ya mejor hasta aquí llegamos!
    
    Yo hice la finta de que me iba, entonces ella corrió tras de mí, peor yo montado en mi macho iba decidido a dejarla, fue entonces que ella como loca lloraba y me pedía que no me fuera.
    
    Z: Ya ven mi amor, ¡no te vayas!
    
    J: ¡Tú así lo quisiste, mejor así lo dejamos!
    
    Z: ¡No!! Te amo, ¡déjame estar contigo!
    
    J: Tu eres la que no me deja estar contigo, ¡seguro con otros bien que lo haces y a mí no me dejas!
    
    Z: Ok, mira, ¡dejemos que mis papas se duerman y vamos a mi cuarto!
    
    Me hice el digno un rato, hasta que acepte su propuesta, en lo que esperamos, nos besábamos ella estaba entregada, el show de que la dejaría había funcionado, pero bueno, era hora de lo bueno.
    
    Sin hacer ruido subimos a su recamara, yo estaba ansioso por tenerla desnuda, ella se acostó en su cama y yo como león subí a saborearla, besándola y tocando todo su cuerpo, mis manos no dejaban de sentir su rico y virginal cuerpo.
    
    Comencé quitándole su blusa, sus tetas estaban cubiertas con un brasear de caricaturas, ¡se veía muy rico!, mi lengua viajo en su plano abdomen, ella aguantaba los gemidos y respiraba agitadamente.
    
    J: ¡Tranquila nena, relájate!
    
    Z: Mejor le paramos, ¡es que mis papás están aquí ...
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