1. En el metro, con un futbolista adolescente. (II)


    Fecha: 14/06/2019, Categorías: Gays Autor: bisexualstraight, Fuente: TodoRelatos

    ... segundos antes yo protegía con mi cuerpo, la misma esquina donde una semana antes mi mano había masturbado su joven miembro hasta correrse, oculto ante cientos de viajeros.
    
    Volvíamos a parecer sardinas en lata dentro del vagón, sin dejar espacio entre nosotros ni posibilidad de ver lo que sucedía a tu alrededor.
    
    Esta vez, me quedé de cara al adolescente, con mi brazo izquierdo estirado al frente, para apoyarme en la pared, a escasos centímetros del rostro del joven.
    
    Mi mochila colgaba estratégicamente de mi brazo extendido, cubriendo por completo la situación ante la mirada de cualquier pasajero.
    
    -Hola, me llamo Marcos. -Susurró el joven acercando sus labios a mi oído.
    
    -Lo sé, he escuchado antes como tu amigo te nombraba, justo antes de que les enseñaras la polla. -Respondí
    
    -No se la enseñaba a ellos, te la enseñaba a ti. -Me dijo - ¿Te ha gustado?
    
    Mire fijamente a Marcos y mientras le alcanzaba la erecta entrepierna con mi mano libre, le conteste:
    
    -Me ha encantado.
    
    Al notar el contacto de mi mano en su polla, el joven se bajó el pantalón corto por debajo de sus huevos, dándome libre acceso a su tiesa verga.
    
    Como el tren todavía circulaba por la superficie, había luz suficiente para contemplar aquel monumento mientras lo abrazaba con mi mano, bajándola lentamente por su duro tronco para retirarle el pellejo y mostrarme en su plenitud, el hinchado y húmedo glande rosado que la coronaba.
    
    -He estado toda la semana pensando en ti y deseando que se repitiera. – Me dijo mientras su respiración comenzaba a agitarse al ritmo de mis movimientos masturbatorios a lo largo de su durísima polla.
    
    -Yo he llegado a rezar para que esto ocurriera de nuevo, estoy tremendamente excitado. -Le respondí.
    
    Marcos alcanzó su mano hasta llegar a mi verga, apretándola con fuerza mientras desanudaba el cordón de la cintura de mi chándal, para bajarme la parte delantera lo suficiente como para que mi miembro saltara como un resorte al exterior.
    
    El metro estaba ya bajando a la oscuridad de los túneles, que nos daría mayor confianza para seguir absortos en nuestros deseos.
    
    Marcos me agarró por los testículos, tirando hacía el, hasta unir nuestras pollas, cogiéndolas ambas con su mano para pajearlas juntas.
    
    Para mí, el resto de viajeros habían desaparecido, en ese momento solo mi futbolista y yo, estábamos en aquel vehículo.
    
    Mantenía la mirada fija en nuestras pollas, viendo como su fuerte mano subía y bajaba por ellas, haciendo que nuestros húmedos capullos aparecieran al mismo tiempo.
    
    El joven bajó un poco su cabeza, dejando caer buena cantidad de saliva, desde sus gruesos labios, hasta nuestros sexos, cubriendo después con su mano ambos capullos, para rotarla sobre ellos, provocando que los dos emitiéramos sordos gemidos de placer.
    
    Marcos seguía con su masturbación mutua hasta que en mi polla note como la suya se hinchaba. El joven que hasta ahora empujaba rítmicamente su cintura contra la mía empezó a acelerar sus ...