1. En el metro, con un futbolista adolescente. (II)


    Fecha: 14/06/2019, Categorías: Gays Autor: bisexualstraight, Fuente: TodoRelatos

    ... iluminó de felicidad mientras mis ojos irremediablemente se centraban en el adolescente de una manera incluso acosadora, aunque inevitable.
    
    Cuando llegó el momento en que nuestras miradas se cruzaron, el chico espetó una ligera sonrisa encogiendo suavemente los ojos de manera automática, indicando de este modo la honestidad de su alegría al verme.
    
    Por mi parte, mordí levemente mi labio inferior al comprobar que no rehuía mi mirada y contesté aumentando la sonrisa y guiñándole un ojito con disimulo, al mismo tiempo que me recolocaba la mochila frente a mí, para tapar el principio de erección provocado por aquel intercambio de gestos cómplices.
    
    Cuando el tren retomó su camino, los jóvenes volvieron a formar un corro en medio del vagón y al igual que la semana anterior empezaron a comentar los planes para esa tarde y como les había ido el anterior finde.
    
    Todo estaba ocurriendo del mismo modo que siete días antes y aquello me excitaba sobremanera.
    
    Mi adolescente había tomado su situación en el corro, de forma que quedaba frente a mi y aunque la charla entre ellos era animada, podía comprobar como la mirada del joven se dirigía furtivamente en mi dirección, buscando excitado mi complicidad.
    
    El mismo joven que detallaba una semana antes que buscaba sentarse con su novia en la última fila del cine para que su chica le pajeara, relataba esta vez con detalle, como había resultado la experiencia, excitando al grupo entero con los pormenores de su relato.
    
    Esta vez me mantenía mas pendiente de los movimientos de mi chico, que de las fantasías de sus compañeros, pudiendo comprobar como se tocaba la entrepierna cada vez con más frecuencia, intentando recolocarse su progresiva erección.
    
    -Mirad a Marcos, la tiene para cascar nueces -Dijo el relator al grupo, señalando entre risas el bulto de mi futbolista.
    
    Lejos de molestarse, mi niño se sumo al jolgorio del corro y sin dudarlo estiró hacia abajo la cintura de su pantalón corto, mostrando por un momento la empalmada polla al resto del grupo.
    
    -Para cascar nueces ¿No sé?, pero para que me la casque tu hermana, seguro -Contestó irónicamente Marcos, mientras nos la mostraba.
    
    Durante el breve instante que el miembro erecto estuvo desnudo ante todos, los ojos de mi amante se clavaron en mi mirada, sonriendo maliciosamente.
    
    Acababa de descubrir dos cosas nuevas. Por un lado, conocí su nombre, “Marcos” y por otro, había visto la polla que masturbé la semana anterior.
    
    Los chicos se agarraron en un abrazo multitudinario, gritando y saltando en medio del vagón, mientras este volvía a descender su velocidad, anunciando la siguiente parada.
    
    A través de las ventanas, se veía a una multitud de viajeros esperando para subir, de manera que el corro se disipó y cada joven fue buscando un sitio donde colocarse para dejar espacio a los nuevos pasajeros, mientras se abrían las puertas.
    
    Marcos aprovechó el movimiento de la masa para venir junto a mí y apoyarse justo en la esquina que ...