El Viaje de Fin de Curso 10 - El Princesa - Relatos Eróticos

El Viaje de Fin de Curso 10 - El Princesa

... en todo lo que necesite.’

No contesto a Omar y me acerco a la puerta del ‘Princesa’, en cuanto lo hago, los dos guardias armados que hay delante intentan detenerme, pero rápidamente son encañonados por los hombres del Coronel Malek, 'Si no salgo en una hora prended fuego al local y disparad a cualquier hombre que intente salir;' le señalo a Omar antes de cruzar la puerta.

Al verme entrar y reconocerme, la mayoría de los clientes dejan lo que están haciendo y se alejan de mí inmediatamente, de modo que no tardo nada en llegar hasta la zona desde donde Ntomi controla todo el club. Ntomi está vestido con un traje a medida, debe de tener la misma edad de Bungami, aunque la vida no le ha tratado muy bien y él sí que aparenta su edad, a sus pies desnuda, arrodillada y con claros restos de semen por todo su cara y sus tetas tiene a una joven que conozco del hotel, y que muestra signos de latigazos en su cuerpo.

Antes de hablarle a Ntomi observo bien a mi alrededor, formando un semicirculo rodeando el sofá donde está sentado Ntomi hay al menos una docena de chicas occidentales desnudas a excepción del collar de esclava, siendo folladas en varios sofás a la vista de todos, en el lado abierto del semicírculo puedo ver alineadas media docena de picotas de violación, todas ocupadas por jóvenes también occidentales que están siendo folladas por uno o dos hombres a la vez; cuando uno de los hombres se retira después de correrse en la cara de la joven que se ha estado follando, reconozco a mi compañera Chloe a pesar de tener su cabeza completamente afeitada.

Justo sobre la silla donde se encuentra Ntomi veo descender tres jaulas, en una de ellas se encuentra Janet, una de las alumnas más jovenes del viaje y en las otras dos jóvenes también huéspedes de nuestro hotel.

'Es un placer verle de nuevo en el 'Princesa' señor Francis, hace mucho tiempo que no nos honra con su presencia. Siéntese y dígame en que puedo ayudarle;' me dice Ntomi haciendo un gesto para que me acerquen uno de los sofás.

Me siento en el sofá no sin antes echar a las dos putas que se encontraban sentadas, y me dirijo a Ntomi, 'No he venido a verte a ti, sabes muy bien a lo que vengo, quiero recuperar a mis compañeras de clase y al resto de huéspedes del hotel.'

'¿Compañeras de clase? ¿Huéspedes del hotel?’ me pregunta Ntomi con ironía, 'Aquí solo hay zorras y putas legalmente esclavizadas y con su marca de esclava, no sé lo que hacían antes ni me importa, lo que sí sé es que ahora van a pasarse todo el día abriéndose de piernas para mis clientes, haciéndome ganar mucho dinero.'

Se bien a que se refiere Ntomi, una vez marcada cualquier joven debe pasar al menos dos años como esclava, Cuando vuelvo a mirar a mi anfitrión ha sentado a la joven que tenía a sus pies en su regazo y está jugando con su coño. Tengo que aguantarme la rabia que me induce esta situación, sé que me está provocando para que salte.

'Si lo que quieres es dinero, las familias de estas chicas son muy ...