El violador que salio de la carcel - Relatos Eróticos

El violador que salio de la carcel

... pero fue un error porque al dejarlo de tras con mi culo parado mirando hacia el, siento que la gente se va a montando más porque venía el tren y es ahí donde Elias con poco disimulo se apoya detrás mío pegando su polla en el medio de mi culo. Yo al sentir esa cosa, pagué un saltito por la desagradable sorpresa, yo gire y le dije. Yo: que haces asqueroso. Elias: perdón es que la gente no me deja espacio y no me puedo mover. Yo: pero te estas apoyando en el medio de mi culo cerdo. Elias: si perdón, te molesta? Yo: ya estaba colorada y muy excitada, si la verdad que si. Elias: bueno ya cuando entremos en el tren va a haber espacio. Discúlpame no es mi intención. Sentía como cada vez se me pegaba más hasta que su cara se hundió en mi pelo. Sentía como inalaba y exalaba el perfume de mi pelo ya mi espalda estaba bien pegado contra su pecho sucio y su pene se le elevaba más, tenía una gran ereccion yo seguía sin moverme estaba que no me lo creía, como un violador asqueroso y bien feo me estaba poniendo como una perra en celo. El tren se hacercaba pero el violador seguía oliendo mi pelo hasta que hacerca su cara a mi oído y me empieza a decir cositas en doble sentido Elias: ay disculpe de verdad es que la gente me esta apretando muñeca. Yo: eh, esta bien no hay problema. Elias: se que piensas que se lo hago a propósito pero no. No piense mal de mi. Yo: no, esta bien no se preocupe ya el tren cuando venga tendremos lugar. Elias: gracias corazón que buena que sos, digo soy muy buena persona.

Yo estaba extasiada el violador era muy hábil creo que el empezaba a saber como excitarme, cuando le respondí se lo decía con un tono suave para ocultar mis ganas.

Cuando el tren llega, la gente empieza a meterse dentro de los vagones, para mi mala suerte el tren ya venía lleno, entramos todos como pudimos y para más mala suerte a Elias lo tenía pegado a mi culo como si mi culo fuera un imán. Cuando logro ubicarme en el ante último vagón y sabiendo que a Elias lo tenía detrás mío lo que hago es darme la vuelta dejando mi culo pegado a la pared del tren y quedé cara a cara con Elias. Lo que fue un error.

Estábamos tan apretados que a Elias como mencioné antes lo tenía pegado a mi solamente que ahora quedamos cara a cara, mis tetas estaban totalmente pegados a su pecho y parte de mi panza también. Nuestras bocas estaban a escasos centímetros ya que Elias tenía mi misma estatura. Encima sin querer como mi cartera la tenia en el hombro derecho tapaba toda la zona de abajo tanto el pene como de mi vagina. En principio yo trataba de no hacer contacto visual con el, ni si quiera de hablarle, pero era inevitable ver de reojo como Elias tenía sus ojos clavados en mis tetas ya que se notaba que mis pezones estaban ya muy hinchados y duros que rozaban el pecho de Elias. Luego a lo largo del vieje Elias empezaba a no solo mirar mis pechos sino que también miraba mi boca con deseo, se mordía los labios sin disimulo y para mi ya no era posible no mirarlo a los ojos. Hasta ...