El violador que salio de la carcel - Relatos Eróticos

El violador que salio de la carcel

... latiendo. Me levantaba para tomar vasos con agua. Hasta que se hicieron las 6 de la mañana. Debía prepararme para una entrevista que había conseguido como asistente social del estado. Quería el empleo ya que no eran muchas horas así que fui lo más coqueta posible. Me puse una fina y ajustada calza de algodón color negra de tiro alto, unas botas negras de tacón gamusadas que me iban por las rodillas y como hacía calor me puse una blusa obliguera que me llegaba por el ombligo de color roja de terciopelo con una chaqueta corta de cuero negra, pero no me puse corpiño ya que todos los había puesto a lavar así que debí salir sin, lo malo es que si me llegara a excitar se me marcarían los pezones cosa que no me gustaría ya que nunca salí sin sostén. Me maquille los labios, me espolvorie los cachetes me puse delineador y me perfume en exceso con un exquisito perfume sabor a chocolate. Cuando salí rumbo a la estación no podía creer la hora ya eran las 7 de la mañana y sabía que a esa hora la estación estaba que explotaba así que apuraba mi paso para llegar, cuando estoy llegando a la estación siento que alguien me sigue a poca distancia así que disimuladamente me giró para ver si era cierto a lo que solo veo gente que no conosco. Seguí caminando, pagué el boleto y camine como pude hasta el final del andén ya que estaba igual de lleno que ayer pero esta vez recibí más caricias y arrimones debido a que esta vez estaba vestida más provocativa. Mi cuerpo se estaba calentando, sentía como mis pezones rozaban con mi blusa y los arrimones a mi culo y las caricias hacían que no solo mis pezones se pusieran duros y se pararan sino que ya mi corazón estaba a mil esta era una nueva sensación y era maravillosa. Cuando llego casi al final del andén que que es donde esta la parte de carga donde generalmente ahí suben personas no muy gratas, personas desagradables pero quería que me vieran así que termine en el fondo del andén. Estaba explotado de gente y no se podía mover de la gente que había pero a los empujones veo que se hacerca alguien hacia mi y mi cara de horror al saber y ver que era el mismísimo violador y se me puso al lado mio de costado. Elias: hola muñeca que haces por acá. Yo: nada salgo para una entrevista no te acordas que te dije ayer, poniéndole cara de mala. Elias: ah cierto. Che que coqueta que estas, ese culo paradito bien formado enfundado en esas calzas ajustadisimas me están volviendo loco. Lamentablemente el no lo sabía pero su lenguaje era tan vulgar y lo decía sin importarle la gente al rededor que sin querer me estaba poniendo cada vez más cachonda con sus comentarios. Elias: osea nena, si vas vestida así es porque te gusta que te miren y te digan cositas ricas no? Yo porque no te quiero ofender beba. Yo: eh, porque me estas siguiendo. Elias: para nada, salí a buscar cartones nena pero por otra zona esta vez. Yo: ah bueno. Enojada porque estaba logrando calentarme con su vocabulario vulgar, yo me doy la vuelta para mirar si venía el tren, ...