El violador que salio de la carcel - Relatos Eróticos

El violador que salio de la carcel

... mi oído y me dice Elias: sabes que cuando salí de la carcel y te vi por primera vez me dije, no me voy a masturbar la primera eyaculacion en 2 años quiero llenarla a esta madre zorra. Yo: mmm, si papito? Tanto tiempo estuviste sin follar? Elias: si beba, así que ahora me voy a sacar las ganas. Me beso el cuello y a eso de los minutos comenzó a follarme en misionero otra vez, estamos fácil 40 minutos follando en esa posición. Perdí la cuenta de los orgasmos que tube, estaba en el cielo, hasta que Elias no daba más. Elias: ahh, no aguanto Romi, me voy a venir, me vengo, me vengo. Yo: dale, venite, ahhh ahhh, soy tuya, soy te deposito de semen esta noche. Elias se quedó clavado en el fondo de mi cuello uterino y sentía como cantidades exorbitantes de semen entraba en mi, sentía lo caliente y la potencia de los chorros, nunca nadie se vino tan profundo y eso provocó que llegara a mi último orgasmo. Yo: ay, Eli, esas bolas estaban llenas. Te descargaste todo. Elias: te dije que estaba con ganas. Yo: veni y comeme toda. Nos quedamos un largo rato así pegados, besándonos con mordidas jugando con nuestras lenguas, ya que su polla seguía bien dura y parada. Hasta que por fin después de 30 minutos más se salió de mi. El colchón lo dejamos manchado con transpiración y nuestros fluidos. La habitación olía a sexo me encantaba. Apenas podía caminar ya que mis piernas me temblaban. Eran las 12 de la noche y tomamos un descanso. Mientras Elias sacaba una pizza comenzamos a comer, los dos estábamos desnudos, va yo estaba como antes, con las medias negras y los ligueros con las tetas al aire. Mientras comíamos en silencio Elias no paraba de mirar mis tetas se ve que quería comerlas de nuevo, yo al imaginarme eso el vio como mis pezones se volvían a hinchar, y yo vi como su pene se volvía a elevar. A eso de la 1 de la madrugada volvimos a la cama pero esta vez el quedo abajo y yo arriba. Yo: ahora yo te voy a montar. Elias: si dale montame como la yegua alzada que sos. Apenas me la puse y iba metiéndome despacio hasta el fondo. Elias: ahh, eso sí movete, cabalgame perra Yo moviendo mis caderas a toda velocidad me apoyo las manos en su pecho, otra vez gemia alto, pero Elias también se ve que le gustaba esta posición. Yo lo cabalgaba y cabalgaba así por 1 hora hasta que nuevamente se corrió dentro llenándome con una carga potente. Yo: ahhh, Elias que de semen por Dios. Elias: guau que yegua que sos. Yo me tire en su pecho pero no duramos mucho así ya que Elias quería comerme las tetas así que nos pusimos seria del barandal de la cama y el sentándose y yo apoyando mis manos en el barandal oxidado le entregue mis tetas. Me encantaba como las mordía y chupaba. Eso me calentó otra vez y fui yo quien volvió a cabalgando. Elias: eso si, asi se hace. Mientras Elias me daba nalgadas en el culo yo más rápido me movía me encantaba esta posición y las nalgadas. Yo: ay si papi nalgueame, si ah ah así así. En eso me vengo otra vez pero con más potencia largando chorros de flujos ...