El violador que salio de la carcel - Relatos Eróticos

El violador que salio de la carcel

... que me venía en muchos orgasmos, mis piernas temblaba del placer que sentía, luego subió a mis tetas para saborearla mientras con una mano me masturbaba. Yo: ah ah ah ay Elias vos si que sabes. Elias: porque te pensas que mis víctimas terminaban sucumbiendo? Elias: por mi polla y por el placer que les daba Romi. Luego de 20 minutos de chuparme las tetas veo que me dejo chupones y mis pezones estaban muy hinchados.

Yo: te estas haciendo de rogar, me la podes meter de una veeeeez, ahhhhh. Sin aviso Elias me la metió de una, estaba tan mojada que entró fácilmente. No llegaba más al final, hasta que llegue a sentir que toco mi cuello uterino y me hizo estremecer llegando gemir en exceso mientras que me envolvía con mis piernas a su cola para que se quede ahí. Solamente cuando me violo Estela en el hospital haciéndome adicta recibí tanto placer. Pero esto….ufff, era lo máximo. Nos quedamos pegados así yo gimiendo como una loca hasta que Elias se acostó sobre mi y nos empezamos a besar. Esto hizo que su polla se metiera un poco más adentro de mi cuello uterino provocandome que mi vagina se contraiga rápido y explote en un gran orgasmo. Pero lejos de explotar en un chorrazo de mis flujos vi que el pene de Elias le escurría algo blanco. Algo que solamente lo había logrado Estela con sus dildos especiales.

Yo estaba extasiada y me alegre bastante al sentir esta sensación de nuevo. Y lejos de sentirme culpable o algo le agarre la cabeza a Elias y llevándola hasta la mía le robe muchos besos hasta que luego me fui a su oído y le dije. Yo: ay papi, la tengo muy al fondo me vas a dejar afónica. Haceme tuya. Elias: ahh, Romi pero que rico que tu vagina abraza a mi polla.

Luego de que su polla estuviera unos minutos dentro mío acostumbrandose al tamaño y largo de su pene, Elias que estaba arriba mio comenzó ah penetrarme suavemente y luego que estaba totalmente lubricada por mi líquido blanquecino que emanaba de mi empezó a moverse más y más rápido llegando a cada golpe hasta la entrada de mi cuello uterino. Yo estaba en el cielo de verdad, si bien estaba acostumbrada a gemir mucho en el sexo lo que viví con Elias era diferente, gemia igual que antes pero esta vez gemia más fuerte estaba que casi gritaba. Elias: ahhh, Romi mi zorra si, me encanta lo caliente que estas perra. Yo: Ahhhh ahh Elias, me…me estas matando, la tengo hasta el fondo mmmm, siento que tocas mis entrañas. Elias: te gusta tenerla en el fondo? Yo: ahh ahh si me encanta Elias: mmm, te voy a violar toda la noche zorra barata. Seguro que tu hijo debería sentirse avergonzado de vos jajaja. Yo: mientras se me caían las lágrimas de tristeza debido a que sus palabras eran ciertas pero, esos pensamientos de culpa se fueron cuando llegue al orgasmo, ya que Elias se movía muy rápido y yo me aferre a el con mis brazos los abracé en la espalda y con mis piernas nuevamente lo envolví para que siguiera dentro mío. Elias: guau se ve que estas necesitada, te viniste rápido. En eso Elias se acerca a ...